Estimados lectores, el día de hoy escribiré sobre un tema donde sabrás manejar el estrés, la angustia y recuperar el equilibrio mental, corporal y emocional que tanto nos cuesta mantener en nuestras vidas.
Lo que vas a leer no es algo que funcione mágicamente, es algo que potencia tus capacidades psicológicas, biológicas y desarrolla tu conciencia.
La práctica es realmente sencilla, como sentarte, respirar, centrar tu atención y mantener una actitud de calma, son los cuatro pasos para lograrlo.
Explicaré cada paso.
- La postura. Donde te sientas y como te sientas, pues esto lo decides tú, en una silla, un sofá o un sillón, puedes apoyar tu espalda o acomodar cojines en la espalda, bajo tus glúteos o tus pies, la comodidad es la clave así que tu postura debe ser cómoda Lo que no te recomiendo es que te acuestes, porque probablemente es que termines dormido y si te duermes no te podrás concentrarte en tu respiración de forma intencional, que es lo que se requiere, así que ponte en la postura que te resulte más cómoda sin acostarte.
- Cerrar los ojos y respirar. Cuando inhalas usando el estómago y cuando exhalas sueltas el aire por la nariz o por la boca, como tú prefieras, bajo tu propio ritmo, a esta forma de respirar se le conoce como respiración abdominal o diafragmática.
- Atención. Mientras respiras pones tu atención ahí, en el aire que entra y sale, observas tu respiración, tu cuerpo respira y tú le prestas atención, te enfocas al cien por ciento en la respiración, toda tu atención ahí. Sabes que sucede cuando tu atención está enfocada, te anclas en el momento presente porque tu respiración es algo que sucede aquí y ahora, no puedes respirar en el ayer o en el mañana, ¿verdad? Así que cuando centras tu atención en tu respiración, la estás centrando en el momento presente y esta presencia es una señal para que tu sistema nervioso se equilibre, porque en el momento presente mientras realizas tu meditación no hay distractores acechándote, estás en la tranquilidad de tu espacio personal y como no hay necesidad de protegerte, tu sistema nervioso libera una gran cantidad de recursos cognitivos y rápidamente desactiva los mecanismos biológicos de estrés y la ansiedad.
- Actitud ecuánime. Esta es la parte más importante, la clave de todo, esto además de permitirte recuperar el dominio de tu atención y regular tu biología, te enseña a mantener una actitud ecuánime ante la vida, te enseña a no ser tan dramático, critico o juicioso cuando las cosas no salen como te gustaría, te enseña a lidiar con aspectos de nosotros mismos que se suelen catalogar como negativos, como la frustración, la preocupación, la ansiedad, hostilidad, desesperación, entre otros.
Pero cuando comienzas a hacer esta practica pasa lo siguiente, la mente acelerada se pone a saltar de pensamiento en pensamiento y esto puede no gustarte, porque puedes creer que todo será paz y tu mente parece un mono loco que salta de rama en rama, quizá te den ganas de dejarlo por esperar otra cosa y quieras tirar la toalla, tu mente se va a distraer durante las prácticas, pero esto le sucede a todos, la mente genera pensamientos, eso es lo que hace, la mente va a generar pensamientos y tarde o temprano te vas a distraer, tu atención no va estar enfocada en tu respiración todo el tiempo, en unas pocas respiraciones tu mente va a saltar a otro pensamiento y de ahí a otro y otro más, al principio puede ser un poco molesto, por eso es importante que logres esta actitud de calma y sosiego, es clave tu actitud, no tienes que desesperarte por distraerte tanto durante tus prácticas, tienes que aprender a tolerar la frustración y ser paciente con tu proceso, así que tus pensamientos te van a distraer y no pasa nada, es normal y no existe nada raro.
La idea de esta práctica no es eliminar los pensamientos, sino que seas capaz de dominar tu atención para que cuando tus pensamientos perturbadores aparezcan, tú puedas salir de ahí de forma consciente.
El dominio de esta practica lo construyes mediante la meditación regresando a tu respiración una y otra vez, cuando te distraigas regresa a la respiración, eso es todo, ¿y sabes que pasa cada vez que regresas a la respiración? Acabas de dominar tu atención y fortalecerla como si se tratara de un músculo, así que durante la meditación tienes que mantener una actitud de sosiego y aceptación. Acepta que tu mente se va a dispersar constantemente, acepta que a veces te vas a ir muy lejos y acepta que todo lo que tú tienes que hacer es reunificar esa atención dispersa usando tu respiración , que te distraes cien veces pues cien veces regresas esa es la actitud y así día a día empiezas a notar los beneficios, lo vas a notar en muchas áreas de tu vida, salud, vitalidad, sueno, humor, autoestima, relaciones y los cambios suceden muy rápido, tu mente ha cambiado su comportamiento y tu personalidad y mentalidad cambian también.
Cuando entiendes todo lo escrito, te resulta más sencillo y no te creas falsas expectativas. Practícalo y, como siempre te digo, escríbeme si tienes alguna duda o comentario. Te invito también a que nos regales un like en nuestra página de Facebook/Reflexionando.Ando.
Como siempre, te deseo larga vida, salud y prosperidad.
Hasta la próxima
Alberto Tristany Zarauza
