La recomendación de destino natural para este fin de semana es el Cerro de las Navajas, en Epazoyucan. La cima se encuentra a 3 mil 330 metros de altura sobre el nivel del mar y al que se llega después de un recorrido aproximado de 3 kilómetros desde la base. Más allá del reto físico que pudiera representar, es una experiencia de libertad, de conexión con el entorno, así como de contemplación de la vida.
En esta ocasión, el guía certificado Andrés Ramírez fue quien nos llevó al Itztépetl, que en náhuatl significa el cerro de obsidiana y que durante el auge de las culturas prehispánicas proveyó de este mineral a los teotihuacanos, principalmente, además de toltecas, olmecas y mayas.
Para recorrer el camino a la cima del Cerro de las Navajas es posible hacerlo a pie, en bicicleta y ahora en automóvil, pues ya existe un camino definido para hacerlo, ya sea para quienes quieran practicar deporte o quienes deseen alcanzar la parte alta sin dificultad, por ejemplo, las personas que viven con alguna discapacidad.
Andrés Ramírez asegura que este destino está lleno de riqueza cultural (pues se encuentran las ruinas de construcciones prehispánicas), de minerales, vegetación, flora y fauna que se puede admirar durante
el recorrido.
Es así como al llegar a la parte superior hay una vista panorámica que llega a Huasca, Tulancingo, Zempoala y Pachuca. El momento de estar ahí, en soledad, escuchando el viento y las aves, observando el paisaje en el que se mezclan las montañas y el cielo en el horizonte para mostrarnos la inmensidad es una experiencia única que nos desconecta de las prisas, las preocupaciones, los pendientes y todo aquello que nos causa estrés. Es un momento precioso que permite valorar la naturaleza y la vida en sí, como una de las más grandes riquezas.
El guía asegura que en el Cerro de las Navajas es posible tener un contacto más espiritual y hasta privado para promover la paz interior de cada uno. “Los árboles son vidas sagradas que inspiran a recordar muchas cosas que hemos olvidado, como la libertad, que tanta falta hace”.
Es importante tomar en cuenta que el bosque, por su propia naturaleza, es frío, por lo que entre las recomendaciones para quienes visiten este lugar está el portar una chamarra, ropa cómoda, así como zapatos resistentes, porque los caminos están llenos de pedacería de obsidiana (que se comenzó a usar hace más de 2 mil años). Para quienes practiquen senderismo, no olviden llevar consigo agua y algunos refrigerios.
Otra recomendación importantísima es no sustraer plantas o piedras del bosque, para respetarlo y dar oportunidad a que más personas conozcan este lugar en todo su esplendor.
Quienes deseen un recorrido o meditación guiados, deben acordarlo con tres días de anticipación para organizar el paseo.
Dato:
-El Cerro de las Navajas está a una altura de 3 mil220 metros sobre el nivel del mar
-Proviene del nombre Itztépetl, que en náhuatl significa el cerro de obsidiana y que durante el auge de las culturas prehispánicas, proveyó de este mineral a las culturas originarias
-El cerro de las navajas está representado en el escudo de armas del estado de Hidalgo
Información:
El acceso está abierto de lunes a domingo
Contacto: 771 117 4220
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