Caminata y silencio
 
Hace (26) meses
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Caminata y silencio

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La recomendación de destino natural de FDS en esta ocasión se encuentra en el barrio del Manzano, en Carboneras, un lugar que se puede considerar “virgen” en cuanto a recorridos turísticos y que ofrece vistas panorámicas memorables, además de que tiene una peculiaridad, aquí se encuentran cientos de geodas lechosas o piezas similares a los cuarzos en una tonalidad blanca con destellos brillantes.

En esta ocasión, Oscar Palafox y Sujey Sanchez, integrantes de Alpes Carboneras, fueron quienes nos guiaron en el recorrido.

A este sitio se puede llegar en automóvil, caminando, en bicicleta o en cuatrimoto; en el primer caso hay que dejar el vehículo en un punto para continuar caminando.

Caminata y silencio
Caminata y silencio

En el camino vamos a cruzar Carboneras en dirección a La Palma para después ir hacia Los Naranjos. El sendero está bien marcado, pero no todo está pavimentado, por lo que hay que tomarlo en cuenta para manejar con precaución. Es así como después de unos 15 minutos desde Carboneras, llegaremos al “puerto”, nombrado así por los lugareños, donde se queda el automóvil para después seguir a pie.

“A partir de ahí es que comenzamos a caminar en ascenso por un camino pedregoso con piedras rosa, verde, rojo, morado; es basalto combinado con bancos de arena. Posteriormente nos iremos adentrando en el bosque”, describió Sujey.

Después de la caminata de poco más de 1 kilómetro, vamos a llegar a una cumbre donde un oyamel destaca entre el paisaje, pero que al voltear alrededor nos permite ver las copas de los árboles alrededor y tener una perspectiva del Chico, Tulancingo y hasta Atotonilco.

Los guías de Alpes Carboneras describen este lugar como el sitio “donde se rompió la piñata”, pues en el suelo se pueden ver piedras diminutas o algunas otras del tamaño de un puño de la mano de color blanquizco, pero, que al verlas trozadas, destacan por su brillo.

Caminata y silencio
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Los guías recuerdan que hace unos 40 años, algunas familias vivían aquí pero al ser de difícil acceso, los hijos migraron a la Ciudad de México. Ahora la familia permite el acceso siempre y cuando los visitantes no dejen basura en el lugar.

En este lugar se puede hacer una terapia de silencio, porque no hay casas alrededor y quienes lo visiten, pueden concentrarse en el bosque, en el canto de las aves, en el sonido del viento. Además, obvio, se pueden tomar fotografías y hasta recolectar algunas piedras, peculiares y hermosas. Al final, los guías les ofrecen un refrigerio para compartir.

Aprovechen la oportunidad de ir a un destino maravilloso y poco conocido, cerca de Pachuca.

Tips de viaje:
Lleva calzado cómodo y antiderrapante
No olvides prendas tanto para calor como frío, usa gorra o sombrero
Recuerda llevar alguna botella de agua para hidratarte
Lleva contigo tu cubrebocas

Ventajas:
Es un lugar poco conocido y, por tanto, solo irás con los guías
Las vistas son excepcionales en las diferentes etapas del camino

Importante:
Al ser una caminata en ascenso requiere de cierta condición física, por lo que es importante considerarlo.

Datos
• Este lugar ubicado en el barrio Los Manzanos tiene una peculiaridad. Aquí se encuentran cientos de geodas lechosas o piezas similares a los cuarzos en una tonalidad blanca con destellos brillantes.
• Desde la cima se puede observar una panorámica que incluye parte del parque nacional de Mineral del Chico, Tulancingo, Atotonilco y a lo lejos se ven las formaciones rocosas de Las Monjas.

Información
Whatsapp: 771 216 3335
Facebook: Alpes Carboneras

Sara Elizondo I Pachuca

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