La maestra Diana Montes sostiene uno de los costados de una enorme manta que se extiende frente al jardín principal de este municipio, en la que puede leerse: “Los maestros de Hidalgo con López Obrador. SNTE, Sección 15”.
Montes forma parte de la organización Redes Sociales Progresistas. En la misma manta, bajo las siglas RSP, dice: “Magisteriales, por un proyecto alternativo de nación”.
Es mediodía y el sol cae a plomo sobre Tula, un municipio hidalguense de casi 30 mil habitantes, gobernado por el PRI.
El grupo de maestros ha tomado la esquina de Zaragoza e Hidalgo con dos mantas y, desde ahí, atestigua el mitin del candidato presidencial de Morena.
Diana Montes explica que están ahí porque apoyan la idea de cancelar la reforma educativa, y asegura que la mayor parte de los 45 mil maestros de la Sección 15 van a votar por Morena.
“Al maestro se le ha maltratado con esa reforma, nosotros tenemos maestros que ya han perdido su trabajo. Definitivamente no nos conviene, y por eso estamos apoyando al licenciado López Obrador”, dice.
Cuando el candidato anunció que cancelará la reforma educativa “tan luego” gane las elecciones, los maestros aplaudieron.
“Sí-se-puede”, exclamaban, mientras el candidato decía que en este sexenio se ha maltratado como nunca antes al magisterio y que el gobierno de Enrique Peña Nieto se gastó 2 mil millones de pesos, sólo en un año, para difundir propaganda que defendía su reforma difamando a los maestros.
“Cómo me choca que hablen mal de los maestros”, dijo el candidato.
No es la primera vez que contingentes del RSP –cuya creación se atribuye a Fernando González, yerno de Elba Esther Gordillo– aparecen en eventos de López Obrador. Apenas el lunes un grupo acudió a su mitin en Coyoacán y el martes se hicieron presentes en el Estado de México.
El de ayer era un grupo más entre varios gremios que se sumaron a la causa del tabasqueño.
En el teatro al aire libre del jardín central de Tula había mantas de la sección 35 del sindicato petrolero, de la Coalición Campesina Cardenista, de los Jóvenes Revolucionarios Cardenistas y del extinto Sindicato Mexicano de Electricistas.
Ante ellos, López Obrador aseguró que su movimiento está abierto a todos, y llamó a los fundadores de Morena a ser generosos y no pelearse con panistas, perredistas y priistas de base que se quieran sumar.
Los morenistas hidalguenses aprovecharon la presencia de su líder para presentar a seis diputados que renunciaron al PRI, PAN, PRD y MC para sumarse a Morena, que se convierte así en la segunda fuerza en el Congreso local.
Entre ellos destacaba el ex priista Canek Vázquez, ex secretario particular de Manlio Fabio Beltrones.
Además acudieron los ex dirigentes estatales del PAN, Alejandro Moreno Abud, y de MC, Damián Sosa, quienes también se sumaron a Morena.
Entusiasmado por las adhesiones, López Obrador insistió en que la elección ya está resuelta; presumió 25 puntos de ventaja sobe su más cercano competidor, Ricardo Anaya.
Por la mañana, en un acto en Jilotepec, Estado de México (a 35 minutos de Tula), aseguró que sus adversarios se tardaron en ponerse de acuerdo y, a 53 días de las elecciones, ya ni juntos podrían ganarle.
Aficionado al beisbol, el tabasqueño usó una metáfora para describir el estado de la contienda presidencial: “Vamos en la novena entrada, vamos ganando 12 a cero, el pitcher que tenemos está tirando más de 100 millas, y nos toca atender al séptimo, al octavo y al noveno bat de ellos. O sea, está listo ya”.
Aun así, López Obrador dijo que seguirá su recorrido hasta visitar los 300 distritos del país.
En los últimos tres días, recorrió 292 kilómetros y ocho municipios: Tenancingo, Huixquilucan, Cuautitlán y Jilotepec, en el Estado de México; Tula, Hidalgo; San Juan del Río y Cadereyta, Querétaro.
Ernesto Núñez
Agencia Reforma
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