El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Producción de Masa y Tortilla en Hidalgo, Martín Martínez Desnutis, solicitó la intervención de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y la Secretaría de Economía federal para que empresarios del maíz no aumenten el precio, ya que eso afecta al sector; además, por la contingencia del coronavirus se comprometieron a no subir el precio del kilo de tortilla.

Expresó que la tonelada del grano pasó de 5 mil pesos a 6 mil 100 y hasta 6 mil 500 pesos, por lo que es necesario que las autoridades federales y estatales atiendan el tema, ya que, de seguir así, algunas de las más de 4 mil tortillerías en el estado podrían cerrar debido a que no tendrían ganancias o solo recuperarían su inversión.

Una de las medidas que está implementado el sector, aseveró, es que se ocupe el material que se tenga y mantener el precio del alimento, y quienes vean más pérdidas que ganancias, cerrar y reabrir cuando la contingencia por el coronavirus haya pasado.

Esto, debido a que sus ventas también se han visto reducidas debido a que la mayoría de las personas no salen a la calle; además, taquerías, chaluperías y restaurantes, quienes son clientes, también han victo reducidas sus ventas y, por ende, adquieren menos el alimento.

“Hemos decido que los que podamos absorber (la poca o nula ganancia), lo vamos a hacer, y quienes no puedan hacerlo tendrán que cerrar” y guardar la cuarentena.

Asimismo, Martínez Desnutis señaló que algunos tortilleros tienen un stock de materia prima que les permitirá seguir operando, pero también, reconoció, “hay compañeros a quienes no les podemos exigir que sigan operando y pierdan dinero”, por lo que reitero la intervención de las autoridades federales y estatales.

Adela Garmez

Pachuca

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