La mujer que mató a su hijo autista a martillazos en un departamento del fraccionamiento Juan C. Doria, en Pachuca, el 2 de septiembre del 2019, accedió a un procedimiento abreviado, con el que alcanzó una pena de prisión de 4 años y un día.
Así lo determinó la jueza de control Janett Montiel Mendoza en audiencia privada celebrada el pasado lunes en los juzgados penales de control y oralidad, en la que asistieron las víctimas indirectas, los abuelos del menor de 15 años.
La jurista determinó que aparte de la prisión, que compurgará en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de Pachuca, deberá recibir tratamiento psicológico. Además, la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo (PGJEH) ofrecerá acompañamiento a las víctimas indirectas, padres de la mujer acusada y abuelos del menor.
Durante la audiencia, el abuelo de menor, quien vive en condición de ceguera- solicitó que
la audiencia se llevara a cabo a puerta cerrada, pues se ventilaban asuntos de su familia, ya que la hoy sentenciada es su hija y la víctima era su nieto.
En la audiencia inicial -4 de septiembre de 2019- la mujer de 30 años narró que el 2 de septiembre se dirigió con su hijo a un puesto de tacos en el mercado C. Doria, pues todos los lunes iban a ese sitio; al llegar al lugar, este estaba cerrado y notó que su hijo, molesto, trató de bajarse los pantalones, acción que hacía cuando deseaba ir al baño.
Entonces lo llevó al inmueble que estaba en remodelación, ubicado en un fraccionamiento al sur de la ciudad, propiedad de su madre y abuela de menor, por lo que ella contaba con una copia de las llaves. En este sitio le pidió al menor que hiciera del baño, situación que lo irritó por lo que su comportamiento se tornó violentó, aseguró.
La mujer aseveró que el adolescente comenzó a pegarle y morderla, luego tomo un martillo e intento pegarle por lo que forcejeo con él. Ella logró quitarle el artefacto y pegó en la cabeza. Según la necropsia presentaba alrededor de 30 golpes que le causaron laceración cerebral y fractura de cráneo. La sentenciada fue quien se dirigió a las instalaciones de la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo a declarar que había matado al menor.
Durante su declaración la mujer expresó: “No voy a huir, ni desistir de la responsabilidad”, dijo al inicio de su relato.
La PGJEH atendió este asunto con perspectiva de género, al considerar una atenuante a favor de la acusada su condición psicoemocional al momento de la comisión del delito.
La inculpada es una madre soltera a los 15 años, que enfrento sola el autismo de su hijo y crisis epilépticas, situación que le conllevo despidos laborales y vivir en constante estrés pues el menor se autolesionaba, indicó en su declaración a la fiscalía.
Marisol Flores
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