Juan Pedro Cruz Frías reconoció que la administración a su cargo pudo hacer más para evitar la tragedia ocurrida el 18 de enero por la explosión de un ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex) en Tlahuelilpan, la cual dejó un saldo de 137 fallecidos.
“Siempre quedará esa espinita de que pudimos evitar la explosión del ducto de Pemex en la comunidad de San Primitivo. Quedará el pensamiento de que pudimos evitar que la gente se acercara, y evitar la desgracia (sic)”, expresó el presidente municipal el sábado pasado en entrevista.
El edil señaló que contemplaron usar la fuerza pública; sin embargo, comentó, no se hizo así porque los pudieron haber “tachado” de represores.
Además, indicó, a pesar de que la instrucción del entonces director de Seguridad Pública, Abelardo Hernández Ruiz, era impedir que los civiles se acercaran al sitio, los elementos de la corporación no lo lograron porque “se vieron rebasados por las circunstancias”.
Asimismo, comentó que ni siquiera el Ejército Mexicano fue capaz de contener a todas las personas que había en el lugar, quienes querían conseguir combustible, ya que el estallido ocurrió durante el desabasto de gasolina.
“La ciudadanía común fue la que pagó con sus vidas, ya que tenían la necesidad de conseguir hidrocarburo; hoy se sabe que las personas fueron convocadas a través de las redes sociales, les dijeron que iban a regalar gasolina, incluso desde un día antes”, aseveró el presidente.
Cruz Frías afirmó que su gente no era huachicolera, sino que se vio obligada por la necesidad; sin embargo, reconoció que labor de los ordeñadores sí representaba una “importante” fuente de ingresos para el municipio.
Miguel Ángel Martínez
Tlahuelilpan
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