Familiares y conocidos de las víctimas de la explosión ocurrida el 18 de enero en un ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex), en la comunidad San Primitivo, Tlahuelilpan, acudieron ayer a una misa en la cual les fueron otorgados los rosarios que el papa Francisco envió desde El Vaticano.
Las 130 sartas fueron entregadas en la iglesia de la demarcación por los obispos Domingo Díaz Martínez (de Tulancingo), Juan Pedro Juárez Meléndez (de Tula) y José Hiraís Acosta (Huejutla).
A la ceremonia religiosa asistieron el gobernador de Hidalgo, Omar Fayad Meneses; Israel Félix Soto, secretario de la Política Pública; Simón Vargas Aguilar, secretario de Gobierno, y Ricardo Baptista González, presidente de la Junta de Gobierno del Congreso local, entre otras autoridades municipales y estatales.
También estuvo presente Ambrosio Martínez Hernández, quien viajó a Roma, Italia, luego de ser el visitante tres millones en la réplica de la Capilla Sixtina en Pachuca, y a quien el sumo pontífice le encargó traer los rosarios a Hidalgo para dárselos a los parientes de las víctimas.
Según el último reporte de gobierno del estado, con corte a las 17:00 horas del 19 de febrero, 132 personas han fallecido a causa del siniestro: 68 durante el día del incendio, 64, en hospitalización.
El documento también indica que ha habido cinco altas por mejoría, mientras 12 afectados continúan siendo atendidos en nosocomios fuera del estado.
En tanto, Criterio publicó el 31 de enero que el alcalde de la demarcación, Pedro Cruz Frías, informó que, de los 147 muertos y lesionados por la explosión, 78 son oriundos de San primitivo.
“Tlahuelilpan está de luto, pero no solo Tlahuelilpan: había gente de Teltipán y Doxey, Tlaxcoapan; de Mixquiahuala; había gente de todos lados”, señaló el presidente municipal.
Redacción l Pachuca
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