Después de que algunos países de Europa relajaran las restricciones por Covid-19, los negocios han reabierto sus puertas para atender a sus clientes de manera regular tomando en cuenta las medidas necesarias; sin embargo, no todas las personas están cumpliendo con las normas.
En Francia causó polémica que decenas de personas no pudieron esperar más para consumir moda y acudieron a las tiendas Zara. Las calles de París, Burdeos y Lyon se vieron repletas de filas de compradores que incumplían con la sana distancia mientras esperaban para ingresar a la tienda de Grupo Inditex.
A pesar de que estos establecimientos afirman que cumplen con las medidas establecidas, su apertura fue muy criticada en redes sociales por la cantidad de personas que eligieron el primer día de desconfinamiento para ir a comprar ropa y accesorios de manera física.
Las sucursales de la cadena cuentan con medidas como repartición de gel desinfectante, uso obligado de cubrebocas, cajas con mamparas de protección, probadores cerrados, desinfección de la tienda dos veces al día, y un tiempo de permanencia por cliente de máximo 30 minutos.
En Twitter circula un vídeo de Burdeos, donde a pesar de la lluvia decenas de personas esperan en la calle para poder entrar a la sucursal; otro más en París, donde el distanciamiento social y el uso de mascarillas es ignorado por los compradores.
“La humanidad no ha aprendido nada de esta crisis”, “Increíble la sociedad en la que vivimos”, son algunos de los comentarios que se encuentran en el ‘trending topic’ de la red.
Frida Celaya
Agencia Reforma
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