Aunque la pandemia por SARS-CoV-2 ha provocado la muerte de miles de personas en el país y el estado, para el sector de la elaboración de capillas y lápidas para tumbas no ha sido una buena temporada, ya que, con el cierre de panteones como medida para evitar la propagación del coronavirus, no pueden ingresar para instalar sus trabajos.
Antonio Gutiérrez Hernández, propietario de la Marmolería Gutiérrez, lleva 22 años en este giro y es la primera vez que ve afectados sus ingresos de manera considerable, pues incluso tiene pendientes por entregar cuatro encargos, pero por la falta de acceso al camposanto.