Este miércoles, la Secretaría de Salud registró 829 nuevas muertes por Covid-19 en México, con lo que suman 49 mil 698.
En el país hay 456 mil 100 casos confirmados, 6 mil 139 más que ayer.
Desde el Palacio Nacional, José Luis Alomía Zegarra, director general de Epidemiología, señaló que se estima que existen 44 mil 636 pacientes activos, es decir, que presentaron síntomas en los últimos 14 días, lo cual representa a personas que potencialmente contribuyen a la transmisión del virus SARS-CoV-2.
Asimismo, se han contabilizado 499 mil 915 casos negativos, 85 mil 845 sospechosos y 304 mil 708 pacientes recuperados.
Alomía Zegarra detalló que de las 31,846 camas de hospitalización general contabilizadas a nivel nacional, el 44% (13 mil 882) están ocupadas y el 56% están disponibles (17,960). Los cuatro estados con menos camas disponibles son: Nayarit, Nuevo León, Coahuila y Tabasco.
Mientras que de las 10,670 camas con ventilador, para atender a personas con síntomas graves de COVID-19, el 37% (3 mil 951) están ocupadas y el 63% (6,719) están disponibles. Las entidades con más ocupación de camas de este tipo son: Nuevo León, Colima, Tabasco y Zacatecas.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) alertó que en México el pico de la epidemia de coronavirus (Covid-19) será en agosto, por lo que consideró que las medidas tomadas por el gobierno mexicano, como las de otros de la región de las Américas, “no han alcanzado la efectividad para controlar la transmisión”.
“Las medidas adoptadas fueron importantes para reducir la velocidad de la transmisión, pero no alcanzaron para reducir la curva que va bajando hasta tener solo casos aislados”, advirtió el organismo internacional.
Cuestionado sobre la situación de la pandemia del coronavirus en México, Jarbas Barbosa, subdirector de la OPS, comentó que “el pico esperamos que ocurra ahora”.
“Que se analice cómo las medidas de distanciamiento social pueden ser más eficaces, cómo pueden proteger a las familias pobres o a las personas que se encuentran en la economía informal.
“Cuando realizamos pronósticos tomamos casos que se basan en otros países que han tenido una situación como en las Américas. Por supuesto, nosotros esperamos que el pico sea en agosto, para que se puedan controlar la transmisión y el contagio, pero después tienen que ofrecer también sistemas de control después de este pico”, comentó.
Se trata –recalcó– de buscar la manera de que se respeten las medidas de distanciamiento social.
