No acudir a laborar hoy es una decisión histórica para las mujeres. Pero no todas tendrán esa oportunidad, pues la naturaleza de sus profesiones a muchas no les permite ausentarse.
Un ejemplo es Magda Garvalena, enfermera del Hospital de Ginecología No. 23 del IMSS, quien siente la obligación de ir a laborar, aunque en apoyo al movimiento “Un día sin nosotras” usará un “pitufo” (uniforme) morado, al igual que sus compañeras.
“Nuestro trabajo como que no se presta mucho para que faltes”, dice Magda, “¿quién da el servicio a los derechohabientes?
“La mayoría somos mujeres (enfermeras) y los que trabajamos en el hospital, ¿quién va a atender a los pacientes?”.
Con Magda coincide Daniela Lirio, de 25 años, residente de Medicina del Trabajo en la Clínica No. 2 del IMSS, quien también acudirá a trabajar.
Como la mayoría de sus compañeras hubiera querido faltar, pero no hubo permiso.
“Sería que te descontaran un día de trabajo, como si pidieras un permiso, pero pues te iban a descontar, entonces yo creo que nadie quiere eso”.
El paro de hoy es convocado a nivel nacional por agrupaciones feministas, como una manera de manifestarse contra la violencia contra las mujeres.
Alondra Gatica es oficial de Tránsito de Monterrey desde hace 10 años y aunque respalda el paro nacional, no dejará sus actividades el lunes. Asegura que la ciudad la necesita.
“No estamos obligadas a presentarnos a trabajar”, aclara, “pero es algo muy personal y mi opinión es que tengo la obligación de resguardar la seguridad y vialidad de una Ciudad tan importante como Monterrey”.
La Fiscal Especializada en Atención a la Mujer en el Estado, Griselda Núñez, trabajará, aunque no de manera ordinaria, pues tiene una cita en el Congreso para rendir cuentas de su labor.
“Tengo que acudir al Congreso”, explicó, “me solicitaron esta comparecencia y somos las principales comprometidas de visibilizar este problema y de pedir las atenciones e informar de la manera que se requiera para que se dé una mejor atención”.
Las empleadas de la dependencia que no acudan a laborar, aseguró, no tendrán sanción.
Eligia Maldonado sí tiene la oportunidad de ausentarse.
La trabajadora de limpia municipal sostiene con firmeza -y un toque de alegría- que no trabajará el 9 de marzo.
La ausencia de mujeres laborando, asegura, exhibirá la violencia que sufre el género.
“Es una manifestación por todos los desmanes que han pasado con las mujeres…”.
Adriana Dávila
Agencia Reforma
