Esta mañana, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Tula, además de policías estatales y elementos de la Guardia Nacional (GN), realizaron un homenaje para despedir al oficial Gerardo Jesús Olvera Cebrián, quien fue abatido la madrugada de ayer por sujetos armados, cuando se encontraba en servicio.
Durante el acto protocolario, el alcalde Gadoth Tapia Benítez solicitó la ayuda de las autoridades y los frentes civiles para capturar a los responsables del crimen.
Agregó que el hecho “no debe quedar impune ni, solamente, ser parte de las estadísticas”; además, pidió a la sociedad frenar “la incontenible ola de violencia que padece el país”.
Por su parte, los familiares del agente asesinado exigieron a los tres órdenes de gobierno que se modifique la estrategia para hacer frente al crimen organizado, ya que, indicaron, no puede ni debe haber más caídos por causa de la delincuencia.
Al respecto, el titular de la SSP municipal, Fermín Hernández Martínez, señaló que Olvera Cebrián “murió en cumplimiento de su deber”
“Era un policía admirable y de vocación, que no pensó en dar su vida por proteger a los demás”, añadió.
El policía fue despedido entre aplausos y el último pase de lista; su sepulcro se llevó a cabo en el panteón de El Huerto, hasta donde familiares, amigos y compañeros se trasladaron a pie por las calles y avenidas de la ciudad.
La madrugada de ayer, Olvera Cebrián y uno de sus compañeros, identificado con las iniciales L. A. C., fueron atacados por un grupo armado cuando patrullaban la carretera Tula-Refinería.
Miguel Ángel Martínez l Tula de Allende
