El plagio de los tenangos, famosos bordados hidalguenses que han ganado gran prestigio alrededor del mundo, ha sido una constante en los últimos años.
El más reciente caso es el de Louis Vuitton, que se apropió de los tenangos para adornar el forro de un costoso sillón, valuado en 12 mil 800 libras (306 mil pesos).
Ante esto, el gobierno mexicano invitó a la firma francesa a participar en «una mesa de trabajo» junto con las comunidades indígenas para alcanzar «beneficios directos y concretos para todas las partes» y «dar el debido reconocimiento de la comunidad en la cual se efectuó la apropiación cultural».
Te dejamos aquí algunos de los casos de plagio que ha habido en los últimos años contra los tenangos.
En 2004, la marca Pineda Covalin usó diseños de tenangos para una colección de bolsos, mientras que Mara Hoffman los plasmó en trajes de baño y otras prendas.
En 2008, Hermes los utilizó en mascadas.
En uno de los casos más sonados, y que continúa en litigio, está el de Nestlé, que los imprimió en sus tazas en una campaña de Chocolate Abuelita.
La influencer Yuya los utilizó para sus maquillajes, en 2017.
En 2018 fueron varios los casos que se dieron, con la empresa That’s it vendiendo en Liverpool tenis con tenangos, mientras que Batik Amarillis uso tenangos en faldas y vestidos.
En el mismo año, Marks and Spencers puso tenangos para unas sábanas, mientras que Mango las utilizó en prendas.
Hace unas semanas, Carolina Herrera presentó su colección de ropa denominada Resort 2020, en el que se incluía un vestido con motivos de tenangos.
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