Reacios a la televisión, la luz eléctrica o los autos, algunos jóvenes menonitas se han dejado seducir sin embargo por la red.
En una de sus esporádicas conexiones en el desierto de Chihuahua (norte) se enteraron de la peste que azotaba al mundo y que pudo haberles llegado a finales de mayo, cuentan en el pueblo.