Las históricas conversaciones de paz entre los talibanes y el gobierno afgano, retardadas desde hace más de seis meses, se iniciarán mañana en Catar para tratar de poner fin a cerca de 19 años de conflicto entre ambas partes en Afganistán.
Los rebeldes anunciaron ayer en un comunicado que están listos para participar en la ceremonia inaugural de las negociaciones interafganas a celebrarse en suelo catarí.
Los insurgentes tienen la intención de hacer avanzar el proceso de negociación de manera apropiada y aportar una paz global y un sistema islámico puro, en el marco de sus valores islámicos y sus intereses nacionales superiores.
La presidencia afgana confirmó en Twitter la salida el viernes de sus 21 negociadores.