El día de ayer 7 de abril dio inicio el horario de verano en la mayor parte del país, a excepción de los 33 municipios de la franja fronteriza norte, Sonora y Quintana Roo.
En Criterio te contamos cómo adaptarte al nuevo cambio.
Una de las opciones es realizar desayunos energéticos que nos ayuden a mantener la fuerza y actividad durante el día.
Haz un plan diario de actividades, realiza actividad física para adaptar tu ritmo cardíaco, consume más proteínas, evita la cafeína durante la tarde, y consumo de alcohol durante la noche.
Lo recomendable es irse a dormir 20 minutos antes de lo habitual durante la primera semana del cambio de horario, pero jamás despiertes después de la hora considerada.
Cabe resaltar que las personas jóvenes y sanas pueden experimentar sensación de cansancio, somnolencia, cierta desorientación o aturdimiento, falta de concentración, de energía, dificultad para dormir. Sin embargo, personas mayores o aquellas que padecen algún trastorno neurológico como cefaleas, epilepsia o trastornos de sueño pueden verse más perjudicadas.
De acuerdo con la SEN, para evitar las secuelas y adaptarnos más rápidos, se recomienda fraccionar la hora de diferencia en la que se ven afectados nuestros horarios de alimentación y sueño, adelantando los días previos nuestras rutinas unos 15 minutos de forma progresiva. También es conveniente evitar las siestas diurnas para tener más sueño por la noche, así como intentar llevar un horario regular tanto en alimentación como en sueño, al menos durante los primeros días.
Redacción con información de Muy Interesante
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