Según el documento, actualizado a febrero de este año, en el Hospital General del Valle del Mezquital se dio seguimiento a una fémina, quien dio a luz en febrero de 2017, pero cuyo producto nació sin vida y presentaba anencefalia, malformaciones en la cabeza.
Además, en un segundo caso, detectado en el Hospital Regional de la Huasteca, una mujer que cursaba el primer trimestre de embarazo, quien fue diagnosticada con el síndrome congénito asociado al virus del zika, dio a luz a un menor con microcefalia, trastorno neurológico que no permite el desarrollo completo del cerebro.
En ese nosocomio se determinó, durante los primeros tres meses de gestación, que una mujer tuvo el mismo síndrome y, tras dar a luz, su bebé presentó labio y paladar hendido.