Las largas filas de pipas a la espera de cargar combustible en la refinería de Tula desaparecieron este jueves después de que se agilizó el proceso de suministro.
A diferencia de ayer, en donde afuera del recinto prevalecían filas de hasta 3 kilómetros de largo repletas de camiones cisterna, a partir del mediodía de hoy la hilera de vehículos, que todavía era larga hasta antes de las 11:00 horas, se redujo a poco más de 100 metros de largo.
Hay momentos en que la fila se reduce a únicamente cuatro o cinco camiones formados para acceder, previa revisión militar, a la instalación.
Emocionado, pero sobre todo aliviado, Antonio Velázquez, operador de una pipa que abastece gasolineras de Querétaro, resaltó que el proceso de carga ya es mucho más rápido.
El lunes pasado llegó a las 18:00 horas a la refinería y salió el martes exactamente 24 horas después; hoy, según su recuento, llegó a la una de la mañana y antes de las 12:00 horas ya había terminado de cargar.
“Tardamos 24 horas, pero ahorita ya está más fluido, estamos tardando menos, ahorita está más fluido esto, ahorita ya fueron como 10 horas, ya está bien, está jalando todo”, dijo.
“Estuvo bien lo que está haciendo (López Obrador) porque ya se debe trabajar como se debe de trabajar, sí es mucho más trabajo, es una chinga, pero está bien”.
Sergio Torres, chofer de una pipa proveniente de Lagos de Moreno, llegó alrededor de las 12:00 horas y casi media hora después ya estaba haciendo los trámites para acceder a la refinería.
“Sí se ha agilizado, ahorita ya no hay fila para entrar”, dijo Torres, quien confió que todo el proceso de carga de gasolina de su pipa dure menos de ocho horas, pues aunque prácticamente ya no hay fila para entrar, dentro deben realizar trámites y esperar el suministro.
Hector Gutiérrez
Agencia Reforma
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