Se dice…

Que dos políticos mineralenses andan dando mucho de qué hablar; primero la diputada local Areli Maya Monzalvo, esposa del alcalde Raúl Camacho Baños, quien parece hacer amarres políticos con su colega, el también legislador por el distrito de Apan, Rafael Garnica Alonso. Con ello, dicen, Maya ya trabaja para que Morena le habrá las puertas y pueda ser candidata a la alcaldía de Mineral de la Reforma, con lo cual le haría competencia a su homóloga Roxana Montealegre Salvador, quien tiene su velita prendida por dicho municipio. Otro que quiere lo mismo es Luis Baños, exdiputado local y exmilitante de Acción Nacional.

–

Que la que trae la suerte de espaldas es la diputada de Morena Corina Martínez, pues —como ella misma lo reconoció— sube pocas veces a tribuna e, irónicamente, en la sesión de este martes se quedó sin quorum al momento de presentar su asunto, por lo que clamó a los informales legisladores que regresarán para que los trabajos pudieran continuar.

–

Que el que quiere ser candidato a alcalde en Pachuca es el actual alcalde de Zimapán, Erick Marte Villanueva, por lo que la dirigencia mandó al hermano de Asael, Santiago Hernández, a que preguntara al IEEH si un miembro de un cabildo puede postularse en otro municipio; la autoridad electoral le dijo que sí pero por otro puesto.

–

Que en Ixmiquilpan los comerciantes y prestadores de servicios han resentido las bajas ventas y lo mismo aquellos que se dedican a la venta de bienes raíces y renta de locales comerciales debido a la inseguridad que prevalece en la zona. La población en general acusa el desinterés de la autoridad municipal por atender la seguridad pública municipal, ya que el alcalde Pascual Charrez está rebasado por la soberbia que le caracteriza dejando de lado la gestión pública para un buen gobierno.

–

Que la Asamblea de Mineral de la Reforma se encuentra fraccionada, pues ni siquiera los regidores de Acción Nacional, que son mayoría, logran ponerse de acuerdo, por el contrario, cada que pueden se ponen el pie, por lo que cada vez son más comunes las fricciones y desencuentros que el trabajo coordinado.