Cómo está golpeando la pandemia de Covid-19 a la economía global, la cual aún antes de que se esparciera el nuevo coronavirus ya mostraba signos de debilitamiento?
La pregunta es relevante, y más para quienes vivimos en México, en vista de que cada mañana se nos asegura, con un optimismo desbordado, que vamos bien, que la crisis es transitoria, que la economía de nuestro país se recuperará rápidamente y que muy pronto regresaremos a la normalidad; porque pareciera que, para quienes conforman el gobierno de la 4T, la realidad mexicana está de alguna manera desligada de la del resto del mundo y que lo que sucede fuera de nuestras fronteras no nos afecta gran cosa.
Recordemos cómo iban las principales economías del mundo antes de que apareciera y se esparciera por todo el planeta el temible y devastador virus denominado SARS-CoV-2.
Desde hace varios años, las principales economías europeas venían registrando un crecimiento cada vez menor.
Entre 2014 y 2019, esta fue la tasa de crecimiento del PIB respecto al año anterior en las cinco mayores potencias económicas de Europa:
Alemania: 2.22 por ciento en 2014; 1.75 por ciento en 2015; 2.23 por ciento en 2016; 2.47 por ciento en 2017; 1.52 por ciento en 2018, y 0.54 por ciento en 2019.
Reino Unido: 3.13 por ciento en 2014; 2.3 por ciento en 2015; 2.0 por ciento en 2016; 2 por ciento en 2017; 1.3 por ciento en 2018, y 1.4 por ciento en 2019.
Francia: 0.96 por ciento en 2014; 1.11 por ciento en 2015; 1.1 por ciento en 2016; 2.26 por ciento en 2017; 1.73 por ciento en 2018; y 1.25 por ciento en 2019.
Italia: 0.11 por ciento en 2014; 0.92 por ciento en 2015; 1.12 por ciento en 2016; 1.68 por ciento en 2017; 0.86 por ciento en 2018, y 0.01 por ciento en 2019.
España: 1.38 por ciento en 2014; 3.65 por ciento en 2015; 3.17 por ciento en 2016; 2.98 por ciento en 2018, y 2.18 por ciento en 2019.
En el mismo periodo así fue la tasa de crecimiento del PIB de la Unión Europea: 1.8 por ciento en 2014; 2.3 por ciento en 2015; 2.0 por ciento en 2016; 2.5 por ciento en 2017; 2.0 por ciento en 2018, y 1.4 por ciento en 2019.
¿Y cómo les irá este año a las economías de esos países?
Todas se caerán. ¿Cuánto? Pues dependiendo del pronosticador.
Goldman Sachs, por ejemplo, estima que el PIB de Alemania disminuirá 8.9 por ciento, el de Reino Unido 7.5 por ciento, el de Francia 7.4 por ciento, el de Italia 11.6 por ciento y el de España 9.7 por ciento. En todos los casos serán caídas fuertes. Es más, para la Unión Europea se pronostica un desplome del 13 por ciento y una recesión generalizada que dejará a millones sin empleo.
De la pésima situación que guarda Estados Unidos he escrito antes: desplome del PIB, 37.5 millones de desempleados hasta la semana recién concluida, consumidores con menos capacidad de compra.
Finalmente, el otro motor de la economía mundial, que es China, solo crecerá, según algunos pronósticos, un 1.25 por ciento, lo que es ridículo si consideramos que de 2014 a 2019 creció, en promedio, 6.8 por ciento anual.
Todas estas caídas significan menos utilidades para la mayoría de las empresas del mundo, la quiebra de muchas otras, desempleo masivo alrededor del mundo, baja sensible en los ingresos de las familias.
Todo lo que ocurre y ocurrirá en la mayoría de los países, sucede y sucederá en México, por más que se nos diga lo contrario. No vamos bien ni iremos bien durante quién sabe cuánto tiempo. Debemos, cada uno de nosotros, estar preparados para enfrentar tiempos difíciles que algún día se superarán de alguna manera.
¿Cómo estarán México y sus habitantes cuando termine esta crisis económico-sanitaria? Me temo que no muy bien, y en una próxima columna expondré mis razones para creerlo así.
Eduardo Ruiz-Healy