El 24 de junio de 1949 una fuerte tromba dejó caer un gran contenido de agua en la zona norte de la ciudad, tras las montañas de San Cristóbal y La Magdalena. El gran torrente se precipitó sobre la ciudad engrosando el caudal del Río de las Avenidas, que a la altura del entonces mercado Benito Juárez, hoy Miguel Hidalgo, encontró un verdadero dique formado con la basura que locatarios habían lanzado por las coladeras al torrente; a tres cuartos de siglo de aquel aciago día, incluimos en esta columna los testimonios gráficos de aquel hecho y de las labores realizadas en los días posteriores.
El 24 de junio de 1949 una fuerte tromba dejó caer un gran contenido de agua en la zona norte de la ciudad, tras las montañas de San Cristóbal y La Magdalena. El gran torrente se precipitó sobre la ciudad engrosando el caudal del Río de las Avenidas, que a la altura del entonces mercado Benito Juárez, hoy Miguel Hidalgo, encontró un verdadero dique formado con la basura que locatarios habían lanzado por las coladeras al torrente; a tres cuartos de siglo de aquel aciago día, incluimos en esta columna los testimonios gráficos de aquel hecho y de las labores realizadas en los días posteriores.