Frente a su hija de 7 años y a unos pasos de su casa, fue asesinado Gildardo de 73 años.
Unos minutos antes de morir, el hombre recogió a su hija Yetzabé de la primaria y juntos caminaron de la mano por Soto de la Marina, en la colonia Valle de San Lorenzo, Iztapalapa.
Gilberto fue interceptado por tres tipos que le dispararon seis veces seguidas. Él cayó de espaldas en medio del pavimento y la niña entró en shock.
Los balazos llamaron la atención de vecinos quienes corrieron hacia Soto de la Marina y escucharon los gritos desesperados de Yetzabé.
“¡Papá, papá, papá!”, gritaba ella e intentaba tomar la mano de Gildardo, mientras algunas mujeres la protegían y arropaban.
De acuerdo con testigos, cuando los policías llegaron a aquella calle todo era un caos. La niña fue puesta en resguardo y, según uno de sus familiares, fue llevada al Hospital Belisario Domínguez por una herida en la espalda.
Gildardo llevaba y recogía todos los días a su hija, y para vivir, rentaba unos cuartos y trabajaba un taxi.
Aquellos que presenciaron el asesinato aseguran que Soto de la Marina es una calle violenta y asaltan a todas horas.
El robo es una de las teorías sobre la muerte de Gilberto.
Andrea Ahedo Tellez
Agencia Reforma
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