Seguramente en los últimos años y meses han escuchado mucho el término “NFT”.
Por sus siglas en inglés, NFT se refiere a Non Fungible Token, bienes no fungibles.
Si nos basamos en la definición de la Real Academia de la Lengua, los bienes fungibles son: bienes muebles de los que no puede hacerse el uso adecuado a su naturaleza sin consumirlos y aquellos en reemplazo de los cuales se admite legalmente otro tanto de igual calidad. Por lo tanto, los no fungibles son el opuesto, son los que no pueden reemplazarse por otro, son únicos. Algunos ejemplos muy claros son las obras de arte, objetos coleccionables, diseños, autógrafos, entre otros.
En el caso de los NFT los tokens (bienes) se refieren a una unidad de valor que se le asigna a un modelo de negocio. Estos tokens se convierten en activos únicos que son intercambiados electrónicamente. La clave está en que como son no fungibles quiere decir que no hay otro igual. Muchos artistas digitales comenzaron a crear obras de arte que son únicas y las pusieron en venta a través de internet, y la manera de garantizar que es la obra original, que es la única, es a través de los NFT que funcionan a su vez a través de blockchain, la misma tecnología que utilizan las criptomonedas. Un blockchain se define como una estructura matemática para almacenar datos de una manera que es casi imposible de falsificar, es decir, a medida que se agregan periódicamente datos nuevos a la red, se crea un nuevo “bloque” y se adjunta a la “cadena”, de tal forma que realiza una codificación bastante segura a través del uso de criptografía.
Por esto, una vez que compras un NFT cuentas con un certificado digital que ampara esa propiedad. Es como cuando compras una obra de arte que te dan un certificado de autenticidad. Conforme pasa el tiempo ese cuadro puede valer más y al venderlo entregas al comprador ese certificado que garantiza que fue pintado o elaborado realmente por ese artista.
En la actualidad no solo existen obras de arte, sino que ya también existen muchos otros diseños digitales que pueden irse comprando. Por ejemplo, ya hay muchos coleccionables de marcas deportivas, incluidos equipos de basquetbol o incluso de la Fórmula Uno. Cuando uno ve el ejemplo de los coleccionables deportivos puede uno recordar que hace años existían en Estados Unidos unas tarjetas con las fotos de los beisbolistas y que conforme pasaron los años la gente las coleccionaba y se volvió un mercado muy grande e importante de compraventa de estas tarjetas, al grado de que hoy hay tarjetas que valen millones de dólares y hay quienes con tal de tenerlas las compran. Lo mismo pasó con los timbres y las monedas que en algún momento valían lo que decían o lo que significaban y hoy con el paso del tiempo tienen otro valor mucho mayor. Aquí el valor se lo determinaba que únicamente se imprimían pocas tarjetas o timbres e incluso sólo se hacían un cierto número de monedas.
En México quién no recuerda las famosas estampas de los álbumes del mundial de futbol, en donde a nivel de escuela se podía ver a los niños intercambiando estampitas o comprando al precio que les pusieran dichas estampas con el objeto de tener el álbum completo con lo que claramente se genera un mercado que va dando valor a unas simples impresiones de papel, hoy por ejemplo en e-bay se puede comprar el álbum completo del Mundial de México 86 por 300 euros, poco más de 6 mil pesos, o el de Múnich, 74 en 850 euros.
Así funcionan los NFT y seguramente muchos dirán, ¿y yo para qué quiero uno? Pues algunas personas tan solo por coleccionar objetos electrónicos, otros porque ya ven que el metaverso será una realidad y seguramente podremos estar usando algunos de estos NFT como cuadros o diseños en algunas casas en donde vivamos en dicho mundo. De igual manera, a lo mejor compramos ropa o algo para nuestros avatares.
Algunas personas comprarán NFT como una manera de diversificar sus inversiones, en lugar de comprar obras de arte voltearán a ver este tipo de inversión cómo otra opción. En Estados Unidos ya muchas personas, sobre todo artistas y gente famosa, han invertido grandes cantidades en estos y le apuestan a que conforme pase el tiempo irán ganando valor.
Y tú, ¿te animas a comprarlos?
