Ulises Vidal II
 
Hace (49) meses
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Poder conservador (INE) vs Alteza Serenísima (AMLO)
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Para César Montes

 

1.- Nunca estuviste cerca, y cuando te marchabas parecía que lo hacías a otra galaxia, de pronto apareces y mi calma se ve alterada, será mejor que en nuestras vidas reine una vez más el silencio. Solo evita subir ciertas fotos que harían sucumbir al poeta con el ánimo más templado.

2.- Carta de Jane Clairmont a Lord Byron, 1815. Usted me dice que le escriba brevemente y tengo mucho que decir. Usted también me incita a creer que era un capricho el que hizo que yo amara ser un accesorio para usted. No puede ser un capricho puesto que usted ha sido para mí el año pasado el objeto de meditación al cual dediqué cada momento solitario. No espero que usted me ame, yo no soy digna de su amor. Siento que usted es superior, con todo para mi sorpresa, para mi felicidad, usted reveló pasiones que había creído no vivirían largamente en su pecho. ¿Tendré también que arrepentirme por querer experimentar el deseo de la felicidad?, ¿rechazarla cuando se ofrece? Puedo aparecer a usted imprudente, viciosa; mis opiniones detestables, mi teoría depravada; pero una cosa, por lo menos, le demostrará el tiempo: que lo amo dulcemente y con afecto, que yo soy incapaz de cualquier cosa que se acerque al sentimiento de venganza o maldad. Le aseguro, en el futuro su voluntad será la mía, y todo lo que usted quiera hacer o decirme, no lo cuestionaré.

3.- Debo andarme por las ramas, con sumo cuidado, las mujeres de un tiempo a esta parte andan a salto de mata, buscando en mí un amor pasajero, de esos que yo no estoy dispuesto a ofrecer. Me queda poco tiempo, y no puedo desperdiciarlo en sentimientos vacuos, inmaduros, improbables. A este paso no podremos acercarnos y hablarle a una mujer, todo tiende al acoso, no podremos decirnos a la cara los errores, porque hay gente que piensa que solo lo hacemos por atacar, es verdaderamente triste que se politice un movimiento tan importante como defender la vida de las mujeres, siempre he pensado que el sexo femenino es extremadamente más inteligente, más sensible, por ello pienso que existen formas no violentas de llegar a un entendimiento; entiendo que los movimientos sociales en su mayoría no son pacifistas, entiendo perfectamente el enojo de los familiares de las víctimas, entiendo los destrozos en monumentos y plazas, el que soy está en contra de la violencia, pero me gusta creer en mis amigas, en las mujeres que tengo cerca y en la mujer en general, y si han decidido ese camino lo respetaré, porque estoy seguro que habrán de llegar a algo, o tenderán la idea en el camino, creo en la mujer más que en mi propio sexo, y desde mi trinchera, intentaré aportar mis letras para su causa. Antes que ser mujer u hombre, soy ser humano, y si debo perder la vida para defender la vida de mis mujeres con gusto lo hago, no soy un héroe y nunca he pretendido serlo, solo soy un poeta que siente en carne propia a las Fátimas, Ingrids, Silvias…

4.- Si Eusebio hubiera leído tu texto habría escrito unas líneas para ti, en donde te exigiría alejarte para siempre de mí, porque me quería tanto que no hubiese permitido que me lastimaras, habría dicho sin temor a equivocarme que dejaras de jugar conmigo y luego intentaría convencerte que no eras para mí, luego me habría presentado a una de sus amigas o quizás a dos y habríamos tomado hasta perdernos, seguramente mencionaría a Schubert y yo respondería con algo de Schumann y habría reprobado cualquier plática de tu persona; si no lo conociera habría hecho todo esto mientras yo estaría muriendo por dentro sin decir una sola palabra. Pero lo conocí, si hubiera leído tu escrito me habría dicho no la sueltes, es ella y nadie puede separarlos, nos habría cedido la batuta del amor y habría estado sentado en primera fila pese a que odiaba las bodas, te habría dicho: cuídalo mucho, conviértelo en un mejor poeta, te lo encargamos con el alma, luego te habría abrazado, habría brindado contigo, y te habría ofrecido las llaves de su corazón, todo eso mientras yo, distraído olvidaba secarme las lágrimas que seguramente al igual que ahora correrían fuera de control. Si Eusebio te hubiera conocido, entendería porque ahora soy quien soy, pero jamás habría entendido porque nos separamos.

5.- Como una antorcha humana me colgué de su mano/ con el aire sucio que se desprendía de la tierra/ me agarré con fuerza/ una y otra vez la besaba/ casi adiviné en sus ojos el movimiento que habría de dictar su última palabra/ le vi venir desafiante, sincera./ La reacción llegó tarde y sofocada/ desde el cuarto oscuro se percibió un lamento/ desde el rincón devastado de mi corazón las manecillas se apagaron/ la miré correr con el pelo suelto/ correr entre calles grises/ entre esquinas de asbesto y diamantina/ a sus espaldas cargaba mi mirada/ perdida, satírica, anodina/ me encogí de hombros/ me arropé a la inmunda gabardina/ y caminé sin rumbo/ sin razón/ sin corazón/ sin medio día.

6.- Escriban sus comentarios, críticas y más críticas y nada de elogios a: [email protected]

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