El próximo 27 de septiembre se conmemora el Día Internacional del Turismo, y en esta ocasión, la Organización Mundial del Turismo OMT ha designado este año como el del Turismo y Desarrollo Rural.
En esta ocasión no habrá mucho qué conmemorar, pero sí mucho qué reflexionar a nivel internacional, nacional y local. El 2020 pasará a la historia como la mayor crisis económica en este sector. Jamás habíamos visto tantos aviones estacionados y viajes cancelados. El confinamiento, derivado del Covid-19, sigue causando estragos en este sector, y a nivel mundial, las perdidas continúan acumulándose. Según datos compartidos por la propia WTO se han perdido más de 100 millones de empleos y se han generado perdidas que superan los 900 billones de dólares. El impacto en la economía de varios países ha sido contundente: islas que viven de estos ingresos prácticamente están a la deriva como Palau, Barbados, Samoa, entre muchas otras. Parques nacionales que dependen de lo que cobran por visitarlos, se han visto afectados para mantener su conservación, muy en particular los ubicados en África. De igual manera miles de comunidades están viviendo en esta pandemia su peor momento.
México no es la excepción, ya que nuestra economía hasta 2019 dependía en gran medida de este sector y según un estudio publicado por Statista, ocupamos el primer lugar de vulnerabilidad, dado que esta actividad representó el 15.5% de nuestro Producto Interno Bruto, por encima de países como España, Italia, China, Australia y Estados Unidos. Por lo anterior, la federación y los estados deberán de poner en marcha un ambicioso programa de promoción, capacitación y desarrollo turístico. Aprovechar la agenda mundial del turismo rural para fortalecer esta alternativa en nuestro país. Está demostrado que una de las mejores maneras para contribuir al crecimiento de las comunidades es a través de generar producto turístico que permita atraer visitantes y turistas. Además, esta actividad ha demostrado que permite preservar la cultura y tradiciones que de otra manera, a lo largo del tiempo, pudieran perderse. Otro de los aspectos positivos es la generación de empleos para las mujeres, así como el arraigo de los jóvenes en sus localidades.
Para nuestro país, 2021 representará todo un reto, el sector turístico tendrá que contar con todas las herramientas posibles para atender bien a los turistas, esto incluye el cumplimiento de la normatividad sanitaria, así como todo lo que desde el punto de vista tecnológico pueda hacer más fácil y placentera la estadía o visita. Habrá que estar muy pendientes de cómo evoluciona la vacuna, ya que seguramente uno de los primeros países en ponerla en circulación será Estados Unidos, por lo cual habrá que enfocar una campaña publicitaria a este mercado en donde le transmitamos a nuestros vecinos que estamos listos para recibirlos con la calidez que nos caracteriza, pero sobre todo con las medidas sanitarias y de seguridad que estos nuevos tiempos nos demandan.
