Esta semana las redes sociales convirtieron la muy lamentable noticia de los incendios en las Amazonas en tendencia mundial. Tuvieron que pasar más de 16 días de fuego para que el mundo volteara a ver lo grave de la situación que se está viviendo en la principal selva tropical del mundo, conocida por ser el pulmón del planeta. Según el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE) en lo que va del 2019 se han registrado 74 mil 155 incendios forestales, que incluso provocaron que la ciudad de Sao Paulo se nublara el pasado lunes. El fuego que se ve desde el espacio afecta miles de hectáreas principalmente en Brasil, pero también en Bolivia, Paraguay y Perú. Lo grave del tema es que a estos desastres naturales, que al parecer en una gran parte son provocados por el mismo ser humano, se le suma también el incremento en la tala desmedida que está sufriendo esta región del mundo. Se habla de que en 2018 se talaron 7 mil 900 kilómetros cuadrados de selva. A lo mejor muchos de ustedes que están leyendo esto se preguntaran, ¿y a mi qué?, ¿en qué me perjudica si está tan lejos? Resulta que esta selva tropical es pieza fundamental para la absorción de las emisiones de carbono que producimos los seres humanos. Por lo cual, si estamos viviendo una aceleración en el cambio climático, la falta de esta superficie sólo hará que siga avanzando más rápidamente. Desafortunadamente todo este tema también tiene un tinte político en donde ha salido ha relucir la confrontación que ha tenido el presidente brasileño Bolsonaro con las ONG debido a que ha impulsado políticas públicas de desarrollo que contravienen las de conservación ambiental. El propio presidente culpa a estas organizaciones de ser las que están provocando estos incendios porque se quedaron sin presupuesto. Todo este escenario debería de encender los focos rojos en nuestro país, ya que aquí también el año pasado tuvimos varios incendios forestales e incluso se llegó a comentar que algunos fueron provocados por la misma gente que trabajaba en la conservación de los bosques y fue despedida dentro del recorte presupuestal que inició en su momento el nuevo gobierno. De igual manera habrá que recordar que muchas ONG en nuestro país han dejado de recibir recursos, por lo que esperemos que aquí este tipo de conflictos no se generen y menos cuando se trata de la preservación del medio ambiente. Queda muy claro que en lugar de irle ganando la carrera al calentamiento global, todo pareciera que nada lo detiene. Esta misma semana hubo un acontecimiento inédito en donde en Islandia se llevó a cabo un funeral para un glaciar, el cual debido al aumento de la temperatura, desapareció por completo y en la cima de este, los pobladores pusieron una placa para marcar esta situación y en donde se puede leer que en los próximos 200 años todos los demás glaciares seguirán el mismo camino y que este monumento es para reconocer que sabemos lo que esta pasando y que se necesita hacer. Termina con la frase “Solo ustedes saben si lo hicimos”. Esperemos que pronto se puedan apagar todos los incendios, que siga aumentando la conciencia positiva hacia el medio ambiente y que en algún momento se pueda revertir todo este daño. Que en 200 años nadie pueda leer la placa y que se encuentre a varios metros enterrada en el hielo.
