Para Benjamín Prado.

1: Es mi voluntad que, si llegara a enfermar, las cosas materiales sean de mi hija Aira. Quiero dejarte la casa, el terreno y el coche, pero más que eso quiero darte mis libros y con ellos te regalo toda la imaginación, quería hacerte un ritual a los 13 años donde siguieras pistas cual Persona normal de Benito Taibo, dices que siempre estoy recitando poesía y que no voy a ninguna parte sin mis libros, pues bien, si yo enfermo son tuyos, mi Tom Sawyer, mi Holden Caulfield, mi maga, mi Violetta, te regalo mi Ana Karenina, –el tomo con el cual te apachurraste los dedos y decías que Dostoievski te había hecho daño– te regalo a mi Angelito González, a mi amigo tan querido Juan Gelman, –aprende del amor que le tuvo a Mara– que el abuelo te cuente la historia de su nieto que no fue nieto sino nieta; te regalo mi Cortázar y la colección más completa de Bukowski, las obras completas de Julio Verne, mi Andrés Newman, mi siempre Roberto Bolaño, París no se acaba nunca del maestro Vila-Matas, viajarás a la bodeguita de en medio si lees a Hemingway, ven a visitarme a Comala, a Macondo, lleva a mis nietos al país de Nunca jamás, y perdónales cuando se les pegue un chicle en el cabello, te regalo toda la biblioteca que me hizo favor de regalar la familia del maestro Ruvalcaba, te regalo mi Álvaro Pombo y mi Almudena Grandes, a mi César Aira del cual robé tu nombre, si un virus llega a posarse en mis pulmones todo eso será tuyo como ya lo es ahora que tienes 8 años, te regalo mi música, mi extraordinario Beethoven, mi Mozart que ya fue tuyo desde el vientre de tu madre, te regalo el piano de Liszt y el poderío de mi Mahler, no dejes de escuchar Claro de luna, es majestuosa, tanto como la 5ta y la 9na. Escucha a Sabina, a Lou Reed, a Bob Dylan, Pedro Guerra, Ismael Serrano, Alejandro Filio, nunca a Arjona, devora todo el cine de Lars Von Trier, David Lynch, Kurosawa, Ingmar Bergman, una vez al día deberás leer al dios de la poesía Nicanor Parra, altérnalo con Whitman, te regalo también la poesía de Benjamín Prado, mi tarea era hacerlo tu padrino, pero si falto, la bruja tendrá que llevarte con él y convencerlo –no será una de las tareas de Hércules– por twitter me lo iré ganando, y al ver como tocas el piano recordará que Hades dio una oportunidad a Orfeo al escuchar su arpa; Prado sabrá reconocerte y con padrino me refiero a su amistad. Aira, déjame decirte que siempre serás mi movimiento poético más importante, que si llego a morir no hay nada que temer, sigue los consejos de los abuelos, amé la literatura y el arte en general, escribí todo aquello que sentí y mi último amor fue tan grande que me permití andar con mi cara de estúpido cuando por las noches hacíamos la tarea. En la caja fuerte hay una buena suma de dinero para que termines tus estudios, recuerda que vengo de abajo y me costó mucho trabajo conseguirlo, en mi celular encontrarás claves y contraseñas, la contraseña del celular es la fecha de tu cumple, dedícale un tiempo a mi videojuego favorito, y recuerda que en tu corazón vive la llama de la felicidad, no dejes que nadie la apague. A mi hermano le dejo mi empresa para que la trabaje pagando únicamente la colegiatura de Aira, a mi hermana Íside mi cariño y mi respeto, además de mi compu que tantos secretos guarda, a Penélope el café y la responsabilidad de mi hija, aunque tendrá el apoyo de mis padres, a mis sobrinos todo el amor del mundo y mis chocolates, a mi primo Christopher todo el Bacardí que tanto me agradaba beber a su lado, y a mis amigos, la responsabilidad de contarle a mi hija anécdotas de su padre, busquen a Aira, díganle que la amo como solo un hombre puede amar a una hija que esperaba desde los 23 y tardó 9 años en llegar, recuérdenle que no pasaba un solo día en que de mi boca no saliera orgullo tan grande como el que siento a toda hora, díganle que quise mucho a su madre; que mi primer amor se llamaba Aurora; y el último fue el más grande; que me hubiera encantado llevarlas de compras a Europa, hacerles el desayuno, y verlas en las presentaciones de mis libros como cómplices de la poesía. Por último y no menos importante, quiero dejar mi bolígrafo, con el que escribí Mujeres que vuelan, a mi bruja, Aira tiene instrucciones precisas, junto con una carta que está en la caja fuerte la cual contiene sentimientos y una sortija que nunca pude darle… Si este virus que no muere y sí mata entrase en este cuerpo de hojalata, si parto hacia tierra fértil y la muerte me seduce con su canto, háganme este favor y cuiden a Aira, que no olvide sus clases de violín y piano, háganle saber de mí, a través de lo poco o mucho que me quisieron. La fosa común es lo de hoy, no veo tan mal mezclar mis huesos a otros huesos para no sentirme tan solo.

2: Comparto un poema intitulado Funeral. Sepan desde hoy que a mi funeral nadie está invitado/ Nadie se presente sin previa invitación/ que patético es el acto de acercarse a mi cuerpo inerte si no es para ofrecer su corazón  No quiero para mi funeral tanto farsante/ que no por haber más gente fui en vida más bueno y ejemplar/ no quiero para mi plañideras ni emociones falsas/ no quiero para los míos tantas desgracias/ que por más abono y lágrima que echen a la tierra nadie va a resucitar/ Guarden sus lamentos pa’ otro día y otro muerto/ la pose de tristeza y moco en el rostro nunca me interesó/ sólo dejen a unos cuantos acercarse/ aquellos que perdieron algo/ aquellos que pagarán los gastos/ aquellos que en verdad sintieron pena/ a mis hijos, mis hermanos, mis poemas.

3: Escriban sus comentarios, críticas y más críticas y nada de elogios a: [email protected]  twitter: @Vidal_Evans