YA SE había tardado: Andrés Manuel López Obrador, al ver que ya le pusieron otro populista en la boleta, decidió echar mano de su arsenal de promesas fáciles de realización difícil.
AHORA salió con que, de llegar a la Presidencia, congelará los precios de los combustibles. ¡Guau! Lo que no dijo el tabasqueño es ¿cómo diablos le va a hacer para convencer a Arabia Saudita, a Kuwait y a Estados Unidos de no mover ni tantito el precio del barril de petróleo nomás para darle gusto?
SERÍA BUENO saber cómo piensa controlar el clima, digamos, en Norteamérica para lograr que no haya un consumo extra de gas natural por las heladas, a fin de que aquí pueda venderse sin cambio.
PORQUE, o es eso, o habría que hacerse a la idea de que López Obrador quiere regresar a los tiempos en que, sin tomar en cuenta la realidad, el Presidente decidía la economía. ¡Ah, qué tiempos tan desastrosos aquellos, señor don Simón!

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CUANDO inició su campaña presidencial, Jaime Rodríguez dijo que la financiaría con su cosecha de nueces y alfalfa, así como con la venta de becerros y caballos. Pero, por lo visto, la lana no la va a sacar de los borregos.
HOY TIENE varias reuniones con empresarios, a los que quiere pasarles la charola, pues pretende gastar a lo grande. Ya anunció que acudirá a los tribunales, ahora para que le suban el tope de campaña de 49 millones a… ¡500 millones de pesos!
Y ESO no es todo: en el INE están desconcertados, pues el representante de Rodríguez exigió que el periodista Sergio Sarmiento sea removido del panel de conductores del primer debate presidencial.
¿Y POR QUÉ el veto? Pues porque a “El Bronco” le causó mucha bronca un artículo que escribió Sarmiento, precisamente, sobre el inaudito fallo judicial que le regaló la candidatura presidencial. ¡Qué tal!

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CUENTAN que últimamente se ha visto muy seguido en el Senado a la cabildera de la tabacalera British American Tobacco, la misteriosa Shirley Almaguer.
Y DONDE curiosamente la han visto es en las oficinas, cof, cof, cof, de la Comisión de Salud. Dicen que a lo mejor por eso el secretario técnico de dicha comisión, Mario Moronatti, presentará a los senadores una propuesta de dictamen que le viene como anillo de humo al dedo a los productos que esa empresa busca comercializar en México.
Y LO QUE casi nadie sabe es que Almaguer es hija de Yeidckol Polevnsky, la presidenta de Morena, que seguramente ni dio línea a sus senadores para apoyar el humeante dictamen.