Efectivamente hemos tenido pésimos gobernantes, oscuros y corruptos, que han marcado, lastimado, derramado sangre y obstaculizado el desarrollo del país, pero a pesar de ello, también hemos contado con grandes mexicanos que han dado su vida comprometidos con la justicia y el saber del país, que aspiramos que algún día, que talentosos mexicanos gobiernen la nación.

La anterior reflexión viene, por la famosa consulta de la 4T, si debemos juzgar a los expresidentes Si o No, a tres años de gobierno, la pregunta y discurso, resulta verdaderamente ociosa y poco inteligente, por lo que seguramente resultará un bumerang para el gobierno.

Los mexicanos bien nacidos que votamos por el cambio en 2018, no fue precisamente por AMLO, sino por el hartazgo y cansancio, de la pobreza, corrupción, inseguridad, y la escalada terrible de la delincuencia organizada en nuestro país, que ha causado muchísimas más desapariciones y muertes de mexicanos, que la cruenta pandemia del Covid-19, ó 20 ó 21, que hoy nos agoniza. Esperábamos que con ese voto presidencial se diera ese cambio inteligente, sin contraponernos los mexicanos los unos contra los otros, tan polarizados, como nos encontramos hoy absurdamente, así seguramente no habrá el anhelado cambio.

En lugar de echar la culpa al pasado, pongámonos a trabajar hoy, y mirar al futuro inmediato, integremos a los mejores mexicanos, como sucede en las Olimpiadas, al equipo gobernante, para sacar adelante al país, en lugar de colocar a puros políticos y “leales”, y sanguijuelas como dijera Fox, sin preparación al frente del gobierno.

Ya no podemos darnos el lujo de fallar esta vez, y perder un sexenio más, sería un retroceso para la historia, ya no queremos políticos de quinta y sexta. Hoy México, requiere jóvenes preparados, profesionistas resueltos, inteligentes y abiertos, investigadores y científicos con el apoyo total del gobierno en turno. México No requiere de más universidades, sino de apoyar a las actuales universidades que tenemos tanto públicas como la UNAM, IPN, UAM, y otras, como las privadas como el Tecnológico, Ibero, Anáhuac, Salle, entre otras.

Nuestro país necesita respaldar a la Educación Superior y de posgrado, ya sea preparados en nuestro territorio o en otras naciones, como lo hace China. México no podrá salir del atolladero terrible, en el que nos encontramos, sino le apostamos a la educación y a la ciencia.

Finalmente, por favor, ya dejen en paz a la prensa. Sin libertad de expresión, no habrá una sociedad justa e informada.