Que, salvo los alcaldes de Tula y Tepeji del Río, que siguen teniendo actividades de agenda y sesiones de cabildo, poco o nada se sabe de las actividades de los demás ediles de la región; y es que con eso de la veda se esconden de todo y dicen no poder dar entrevistas, pues la autoridad los sanciona. ¿De cuándo acá tan preocupados por respetar la ley?

—

que la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación le dio ayer un revés a Celestino Ábrego Escalante, exdiputado y consejero del PRD, quien impugnó la candidatura del Partido de la Revolución Democrática de la exdelegada de Miguel Hidalgo panista, Xóchitl Gálvez, al Senado de la República, pues al igual que Guadarrama se quedó con las manos vacías.

—

que quien con todo cinismo utiliza a personal de mantenimiento para quehaceres domésticos particulares, es Yesica Yareli Flores Lozano, encargada de la Unidad de Administración y Finanzas del Instituto Municipal del Deporte de Pachuca, cuyo titular es Raúl Baños Tinoco. Y es que la servidora pública se lleva a personal adscrito a dicha dependencia para que haga el aseo de su casa y, no contenta con eso, también le hacen manicure y hasta le pintan el cabello; a cambio otorga permiso para ausentarse de su área de trabajo.

—

que la que lució bastante distraída durante la sesión del Congreso local de este jueves fue la diputada del PAN, Sonia Cristina López, quien pidió subir a tribuna a plantear una iniciativa, pero se equivocó de documento. Lo bochornoso del caso es que la legisladora se dio cuenta ya que había leído casi una cuartilla de un texto que nada tenía que ver con la iniciativa por plantear, por lo que se excusó y de inmediato regresó a su lugar por la propuesta correcta.

—

que los candidatos a diputaciones federales y locales en Mixquiahuala abordan todos los temas de interés de la población menos la problemática de los huachicoleros, evidente en la zona. Hay algunas casas en donde se realizan estas prácticas sin que nadie haga algo al respecto o se atreva, al menos, a señalar la situación. Y los funcionarios municipales se hacen ojo de hormiga.