que durante la primera visita presidencial del sexenio a Hidalgo todo fue muy diferente. Y es que ahora, con la desaparición del Estado Mayor Presidencial, Andrés Manuel López Obrador llegó a la entidad en una caravana de unas cinco camionetas, con apenas una veintena de ayudantes y sin presencia visible del Ejército. ¿Será eso algo a favor o en contra?
—
que vaya que Grupo Universidad respiró después de que el presidente López Obrador reconociera que fue un error reducirles el presupuesto a las escuelas de educación superior, entre ellas la UAEH. Solo les pidió ya no ser corruptas y apegarse a la austeridad. ¿Será que el rector Adolfo Pontigo se atrevería a posar de nuevo para una revista con su costoso ajuar, como ya lo hizo en el pasado? Es una pregunta que tiene doble destinatario.
—
que quien dejó plantado a los artistas con las becas del Programa de Estímulo a la Creación y al Desarrollo Artístico fue el secretario de Cultura, Olaf Hernández Sánchez, pues les mandó decir que pronto se regularizará su pago, sin dar una fecha; eso sí, su asistente, Eduardo Nieto, andaba organizando la porra en Francisco I. Madero.
—
que el que ya ni la burla perdona es Jaime Galindo Jiménez, secretario general del Sindicato Único de Trabajadores y Empleados de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (SUTEUAEH), ya que durante la comida de fin de año simuló otorgar regalos a los sindicalizados para después quedárselos; sin embargo, los trabajadores universitarios se percataron de las mañas de quien se dice su líder.
—
que tan de puertas abiertas se encuentra el Congreso del estado que ya es posible dirimir los conflictos familiares en el recinto legislativo, y si no lo creen que le pregunten a la tripleta conformada por la regidora de Mineral de la Reforma, María del Carmen Pérez; al líder de vendedores de ese municipio César Lemus Arias, y la mamá de este, Guillermina Arias, quienes han llevado su pleito familiar a la legislatura estatal.