que quienes ya están hartos de la actitud de la síndica jurídica de Pachuca, Liliana Mera Curiel, son los integrantes de la Asamblea capitalina, incluso sus compañeros de bancada de Morena, ya que la edila está más preocupada por su apariencia física y protagonizar en las sesiones de Cabildo que por trabajar, pues cada día es más evidente que se le subió el ostentar un cargo en la alcaldía. La morenista ha recriminado que no se le entrega información o no se le invita a las mesas de trabajo del Cabildo; sin embargo, debido a su ego omite revisar los fólderes que se encuentran en su escritorio o atender las notificaciones que le hace llegar su personal, pues considera que es más importante trabajar sus propios temas que perder el tiempo cabildeando con sus compañeros, ya que considera que sacar temas que afectan a los pachuqueños, a título personal, es más redituable para su imagen que en conjunto.
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que quien fue acusado ayer de agredir a brigadistas de Movimiento Ciudadano en Tula de Allende mientras repartían propaganda es el candidato a diputado plurinominal del Partido Verde Ecologista de México, Cuauhtémoc Ochoa Fernández, quien fue grabado luego de amedrentar a los jóvenes que cumplían con su labor a favor de su candidato común junto al PRI, PAN y PRD.
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que el presidente de la asociación civil Somos Huasteca, Omar Ángeles Montiel, anda destilando arrogancia y soberbia, ya que se hace mucho del rogar para apoyar a los candidatos a diputados locales y federal de su partido, el PRI, postulados por los distritos en la región. Omar Ángeles no ha querido incorporarse a los trabajos de proselitismo a pesar de las invitaciones que le han hecho los abanderados tricolores; los militantes ya lo critican por su actitud negativa para con su partido al no querer hacerse presente en los actos de campaña.
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que en San Salvador al que ya traen en boca de todos es al alcalde Armando Azpeitia Díaz, del que, se comenta, ya se supo que tiene trabajando sin hacer nada a sus dos hijas, de nombre Liz y Tania Azpeitia Salazar; la primera, al parecer, cobra como maestra de ceremonias de la presidencia municipal, mientras que de la segunda se desconoce cuáles sean sus funciones. Lo cierto es que están en la nómina de la presidencia municipal. Armando Azpeitia, durante su campaña, enarboló el lema de la honestidad y con esto está quedando por los suelos, a cuatro meses y fracción de iniciada su gestión de primera autoridad municipal. Por otro lado, Azpeitia Díaz ha querido ganar notoriedad en las manifestaciones exigiendo la reapertura de El Mexe.