En nuestro país se estima que en promedio consumimos entre 7 y 9 gramos diarios de sal. Lo anterior esta muy por encima de la recomendación de la Organización Mundial de la Salud, que consiste en consumir no más de 5 gramos. Cabe señalar que la propia OMS ha propuesto como meta el que los países miembros a la organización disminuyan en un 30% el consumo de esta.

El problema de consumir mucha sal radica en el incremento de enfermedades cardiovasculares como hipertensión, insuficiencia cardiaca, infartos y accidentes cerebro vasculares. Además, causar daños en riñones, e incluso cáncer gástrico.

El principal país que produce y consume sal es China. En este país el consumo es de 10.9 gramos y nuestros vecinos del norte no se quedan atrás, con un consumo de 9 gramos diarios.

Desafortunadamente al ser una actividad económica redituable muchos países que exportan sal siguen promoviendo su utilización. El mercado de sal tiene un valor aproximado a nivel mundial, según datos de STATISTA, de 28 billones de dólares. El principal exportador en cuanto a valor vendido es Países Bajos y en cuanto a volumen la India. México se encuentra entre los primeros 10 productores a nivel mundial. De ahí que sigamos viendo publicidad de marcas relacionadas con este sector.

Recientemente, en nuestro país comenzó a utilizarse una nueva norma en el etiquetado en la cual se nos hace hincapié en qué productos contienen altos niveles de sodio y esto forma parte de la estrategia para disminuir su consumo. En Reino Unido recientemente se publicó un estudio de la Universidad Queen Mary de Londres en el cual se demuestra que en aquella nación se ha logrado disminuir en 18 años apenas un gramo pasando de 9.38 a 8.38 gramos diarios. Lo anterior, según sus estimaciones logrará que de mantenerse esa tendencia hasta el 2050 una disminución de 200 mil casos de enfermedades cardiovasculares. Esto tendrá un gran impacto en el bienestar de los habitantes, pero también en el propio sistema de salud.

Si algo debe importarnos a los mexicanos a partir del surgimiento de la pandemia de Covid-19, es cuidarnos de todas las enfermedades vinculadas con la hipertensión. Lo anterior dado a que esta es la principal comorbilidad vinculada a este virus y representa el 17.41% de las personas que lamentablemente han perdido la vida.

Sabemos que en nuestra cultura gastronómica es muy difícil de prescindir de este rico ingrediente, pero más vale cuidarnos de no consumir tanta sal y bajarle a su consumo, vale la pena sacrificar un poco de sabor a enfermarnos o perder la vida por no moderar su uso.