Razones para leer
 
Hace (25) meses
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Para mi amiga Denisse, por su cumple

1: Una luz se percibe a lo lejos del camino / temeroso me acerco a ella / aunque solo sea para ser su sombra. II Lágrimas de lodo ablandan mi cuerpo / me rodean aves de rapiña / abro los ojos y después: camino a tientas. III Ilusorios fantasmas se apoderan de mi casa / este cuerpo sin edad / se cubre con un manto para ahuyentarlos. IV ¿Tendrá esa luz nombre de esperanza? / me acerco para ver más claro / parece ser que tiene nombre de mujer. V Mi voz aclama diálogo / la caricia dulce y garbosa / hablo a solas aún; no responde ni el reflejo. VI Remolino de fuego inundo la madrugada / soy solo un conocido / ¿cuánto tiempo tardarán mis manos en conocerla? VII La espera apenas comienza / no soy más que ningún hombre / amo como el amor me da a entender. VIII La libertad sin ella no me sirve / antojo ser presa en su galera; / galería de paz en cordillera. IX Artista llámese a quien mira el futuro / poeta al que escribe a su nombre / triste al hombre que no muere de amor. X Me siento juez y parte / víctima y culpable / de la herida que abre su cabello. XI Quiero mirar la belleza del mundo / por sus pupilas; aunque sea ella / quien termine mirando el fracaso por las mías. XII Martes trece, febrero once / dos números, dos verdades / un cadáver muriéndose de hastío. XIII Cuando la hierba crece / la vida se ensancha a la tierra / los ojos se pulverizan. XIV Ahora es tarde, todo es nunca / nada es nada… / si no descanso en tus pupilas. XV La verdad flagela a la mentira suicida / estoy hecho de roca: / frágil como el papel. XVI Perderé contra ella / nunca contra el miedo / aunque ella traiga consigo los miedos. XVII Se oye un sonar de pájaros / un silencio de grillos / la noche está por terminar. XVIII Estoy dentro de la luz / estoy dando a luz / ella está dando a luz. XIX Un punto de luz es un universo de belleza / el sol gira con fuerza propia; / pero su boca se ahínca primigenia. XX Soy parte de la luz / la mantengo eriza / llegó la hora de empezar de nuevo. I He caminado demasiado, ahora beberé de tus labios.

2: Observo, como primera opción y última estrategia observo, siempre lo hago, puedo observar que estamos en 2022, que los programas culturales de la televisión solo hablan del Titanic y su hundimiento hace un siglo; nuevos hallazgos con nueva tecnología. Los noticieros hablan de terremotos, maremotos, réplicas; observo las redes sociales y su inefable fárrago de imágenes y palabras descontextualizadas; pero pienso que el hombre siempre actúa de acuerdo a su circunstancia. Soy padre de una pequeña de 10 años y todo lo que observo excepto ella me parece superfluo, –nimio, como diría mi amigo César Montes–, y mientras observo estas imágenes y a los partidos políticos en plena campaña burlarse de la gente y prometer cosas insulsas, fuera de toda proporción, caliento sus pies, corto sus uñas y encuentro el trozo de vida que nadie me arrebató y que estaba perdida en alguna parte de mí, de la cocina y el tiempo… Parece ser que en cuanto uno se acerca a ser más humano se divisa todo tan claro, pierdes la fuerza del “ego” y ganas la fuerza del “hago”, y quieres comerte el mundo a través de los sueños y dejas de pensar en las guerras, el narco, la política amañada y de mierda, lo que antes era tu pan de cada día. No es que permanezcas ajeno, eres un espectador pero un espectador que mira a otro lado, que no desea mirar en estos tiempos aquella película trillada que no ofrece soluciones, y conste en actas que quizá estés dispuesto a ver El Castillo Vagabundo, de Hayao Miyazaki –por mucho su mejor película– y conste que habla de la guerra pero de una forma mucho más filosófica que otras películas, fuera; y eso es como si dejaras que el mundo exterior se callera a pedazos, como si solo te ocuparas de no dejar que esa burbuja nueva y amorosa se rompiera. No soy otro hombre, dudo mucho que los hombres cambien, modifican, que es distinto, soy el mismo en una circunstancia diferente, ahora vuelo, río, lloro, canto, bailo, ahora cuido, educo, transformo, hablo. Estoy orgulloso de ser padre de una personita como tú, al fin observo la esencia de la vida, ya después veremos qué hacer con el resto del planeta, cuando mi circunstancia cambie y me observe inmerso en la tormenta de la noche…

3: Escriban sus comentarios, críticas y más críticas y nada de elogios a: u_vidal@hotm

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