Hace un mes fue instaurado el programa Hoy no circula para frenar la movilidad que tenían los hidalguenses a quienes la pandemia de Covid-19 parecía más un motivo de chunga o de meme. El decreto efectivamente frenó la movilidad, más no los contagios, las muertes se multiplicaron por seis.

La restricción para circular en automotores la mitad de la semana inevitablemente pone en peligro la vida al ser necesario el uso del transporte colectivo, según ya establecen algunos alegatos jurídicos que buscan ampararse contra esta medida.

Quienes buscan ampararse del decreto publicado el 4 de mayo, lo consideran violatorio de los derechos fundamentales de los ciudadanos, incluyendo sus derechos humanos, porque en esta pandemia el estado deberá salvaguardar la vida y garantizar la protección de la salud de las personas, como lo prevé el artículo 4 de la Constitución federal.

Plantea que el decreto obliga a utilizar el transporte público, al igual que vehículos particulares ajenos, lo que viola el derecho a la salud y pone en peligro la vida, al implicar una mayor exposición de riesgo de contagio del virus.

Junto a este riesgo de las violaciones a los derechos fundamentales, también incide el alto costo de las multas. En recientes declaraciones anunciaron que ya se levantaron las primeros mil multas, equivalente a por lo menos 868 mil pesos de recaudación.

Esta cantidad podría no ser significativa para quienes gastan más 40 mil millones anuales, pero para un trabajador de la construcción o un carpintero, gastar esos 868 y otros 500 pesos de grúa representan los alimentos, al menos de una semana de su familia. Y de acuerdo al artículo 22 constitucional queda prohibida la pena de muerte, la mutilación, el tormento de cualquier especie y “la multa excesiva”.

Y como en otros muchos casos, la Comisión de los Derechos Humanos se lava las manos. Su presidente estatal Alejandro Habib Nicolás afirmó que por tratarse de un tema novedoso causó reacciones aunque ya analizado el tema desde diferentes enfoques, no es violatorio de los derechos humanos.

Distintos son los frentes abiertos por la sociedad para rechazar esta medida que consideran ha minado la economía de una entidad fregada. Las manifestaciones, bloqueos y hasta un enfrentamiento violento ya aparece en el obituario de este decreto.

Claro, junto a los cientos de testimonios aparecidos en redes sociales sobre la justificación que tienen los policías para extorsionar a más no poder, alegando desde no traer un documento firmado por el patrón, como por viajar más de dos personas en un mismo auto.

Y el hecho que Hidalgo no entró a la nueva normalidad se debe a que el mensaje no ha llegado a la población todavía. El 4 de mayo, cuando entró en vigor el decreto para frenar la movilidad se registraban 48 decesos y con dolor podemos ver que ayer ya reportaron 318 muertes.

Ahora, quien cargará con esas muertes, quien tendrá en la conciencia cada una de esas cruces.

Nimiedades: Utilizar el erario en campañas publicitarias de aspirantes a presidentes municipales, ya está decretado por el gobierno estatal o sólo son pensamientos producto del ocio.