Todos aquellos que tenemos hijas e hijos nos preguntamos todos los días ¿cuándo regresaran a clases? Y no es simplemente por el hecho de pensar en que ya no pueden estar más tiempo en su casa o que apremia que ya se vayan a la escuela.
En el fondo todos sabemos que ya pasó un año y por lo menos en lo que se refiere a México no nos había tocado enfrentar una situación similar.
El pasado 3 de marzo la Organización de la Naciones Unidas publicó un documento en donde hace referencia en que a nivel mundial existen más de 168 millones de niños que dejaron de asistir a la escuela por la pandemia de Covid 19. En el análisis que hicieron se detectó que en 14 países del mundo las escuelas cerraron totalmente a partir de marzo y el 58 % de estos estudiantes están Latinoamérica y el Caribe.
El problema más grave que se está detectando a nivel mundial es que debido a la pandemia más de 888 millones de niños han sido afectados por los cierres de centros educativos intermitentes y esto lo que está provocando es un incremento en trabajo infantil, así como en matrimonios entre menores de edad. Los efectos y las consecuencias de esta paralización educativa están afectando el aprendizaje y el bienestar tanto de niños y adolescentes en todo el mundo. En la mayoría de los países el ir a la escuela no solo significa ir a estudiar, sino también es el lugar donde se interactúa con otros compañeros, y cuenta con acceso a servicios médicos e incluso a alimentación.
Nuestro país no es ajeno a todo esto que mencionamos previamente y también aquí estamos viviendo los efectos negativos, que han truncado la educación de miles y quizá millones de estudiantes.
Esta semana el Inegi publicó la encuesta para la Medición del Impacto Covid-19 en la Educación. Dentro de los resultados que arroja este estudio se puede observar que de 33.6 millones de estudiantes inscritos en el ciclo escolar 2019-2020, 435 mil alumnos no concluyeron el año escolar debido al Covid 19, el resto fue por falta de recursos económicos, la necesidad de trabajar y otras razones.
De los estudiantes que no terminaron el ciclo debido a la pandemia: 28.8% fue porque perdieron contacto con los maestros o no pudieron hacer las tareas, el 22.4% se derivó a causa de que alguien de la vivienda se quedó sin trabajo y se redujeron sus ingresos económicos. El 20.2 % se debió a que la escuela cerró definitivamente, el 17.7% no tuvo una computadora o acceso a internet, el 15.4% consideró que las clases a distancia son poco funcionales para el aprendizaje entre otros motivos.
Para el 2021 se agrava el asunto ya que no se inscribieron 5.2 millones de alumnos por falta de dinero y como consecuencia de la pandemia. De los que sí estaban inscritos en 2020 y que ya no lo hicieron para este ciclo escolar son 1.8 millones de alumnos. Este mismo estudio refleja que de los 2.3 millones que ya no inscribieron por un motivo relacionado con el Covid19 en su mayoría dejaron las clases porque consideraron que estas a distancia son poco funcionales para el aprendizaje, así como el que alguno de sus padres o tutores se han quedado sin trabajo. De igual manera el 21.9 % de estos fue ante la carencia de computadora o conexión a internet. Existen mucha información interesante en lo que investigó Inegi, pero lo que hay que resaltar es que conforme avanza el tiempo más se complica la educación y el impacto psicológico/social de esta generación de niñas, niños y adolescentes. Ante este escenario y el avance en términos de vacunación la propia ONU ha emitido un documento para que los países consideren diversos temas en la reapertura de las escuelas. La organización Internacional hace hincapié en que se deberá apoyar a los estudiantes para que recuperen la educación perdida en este tiempo, los gobiernos a través de las escuelas tendrán que trabajar en aspectos fundamentales como la nutrición, la salud mental, el desarrollo y bienestar.
La pandemia no ha terminado y tendremos que ser pacientes y procurar a toda costa que no exista más deserción, no perdamos de vista que estamos ante una situación totalmente desconocida y en su debido momento ya con todas las condiciones de salud resueltas volverán a iniciar las clases. ¿Cuándo? Eso todavía no lo sabemos y dependerá mucho de cómo nos cuidemos en las vacaciones de Semana Santa y de la llegada de más vacunas al país.
