La presidenta municipal, Yolanda Tellería, ama de llaves de Pachuca “la casa de todos”, ha adoptado el papel de patrona popof como se le dice a quien trata a sus sirvientes con la punta del pie, olvidando que ella, al igual que los trabajadores al servicio del Ayuntamiento, es una empleada pagada por los pachuqueños.

La alcaldesa no admite que el sindicato de trabajadores al servicio del municipio de Pachuca tiene 41 años de constituido, que ha conseguido durante ese lapso diferentes conquistas laborales para beneficio de cientos de agremiados.

La señora Tellería, al refutar el pliego petitorio del sindicato con motivo de la revisión del contrato colectivo de trabajo, en el que le solicitan aumento de sueldos, opone una serie de argumentos en los que señala como enemigo al dirigente Percy Espinosa, y la huelga —primera en la historia de Pachuca durante 150 años— iniciada el 14 de febrero, la considera ilegal, como asunto personal, no institucional.

La señora presidenta semeja a una pugilista que ha subido al ring a jugarse el todo por el todo, sin importarle que suman ya dos semanas en que los habitantes de la capital del estado carecen de diversos servicios que debe proporcionar el ayuntamiento.

HUBO 16 ACALDES CON MANO IZQUIERDA

De 1978 a la fecha, 16 presidentes municipales han enfrentado las peticiones de los empleados y en la medida de las circunstancias adoptado actitudes políticas, sin pelear, para conciliar intereses y solucionar principalmente el problema del aumento de sueldos.

Durante esos 40 años, según recuerdan los trabajadores, solo hubo un paro de labores de unas cuantas horas durante la atinada administración del panista José Antonio Tellería Beltrán —¡increíble coincidencia de partido y apellidos!—, dejando contentos a sus subalternos, a quienes nunca atendió como sirvientes o criados como pretende tratarlos su hermana la también panista Yolanda Tellería Beltrán.

SE LE PARÓ EL RELOJ A LA AMA DE LLAVES DE PACHUCA

Además, y también por primera vez en la historia, a lo largo de 109 años, el Reloj Monumental dejó de funcionar: anteayer martes, a las 6 de la mañana con 54 minutos, pararon las manecillas. La causa: el relojero encargado de darle cuerda a la maquinaria no pudo entrar a la torre debido a que las puertas de acceso fueron selladas con las banderas rojinegras.

Lo anterior fue aprovechado por la inquilina de la Casa Rule-—en donde tampoco puede entrar— para festinar que “hasta el Reloj se puso en huelga” por culpa de los dirigentes sindicales.

El líder Percy Espinosa, quien está en el ring, sin guantes, declaró ayer que sus compañeros aspiran a un aumento de 9 por ciento, ya no de 17, pero no aceptarán el propuesto por la Tellería equivalente al porcentaje de la inflación, de 4.7 por ciento. En esa forma elude los mal atinados golpes de su rival, quien por lo visto está pésimamente entrenada por su second Daniel Ludlow Kuri, quien la vigila en una esquina del cuadrilátero.

Es probable que el réferi—la autoridad de Arbitraje y Conciliación— pare la pelea (no se sabe en qué raund, llevan ya 14) y declare vencedora a una de las partes. ¿A quién le van a la ama de llaves o a “su” mal llamada servidumbre de la casa
de todos”?