Ustedes han de perdonar, pero ahora sí los candidatos y todos los que están involucrados en las elecciones se pasaron de lanzas, y están protagonizando, no una guerra sucia, lo que le sigue.
Además de las descalificaciones a que ya estamos acostumbrados, los trapitos que todos los días sacan al sol unos y otros para ventilar toda clase de barbaridades por llamarles de alguna manera y los madrazos que se aplican están a la orden del día. Pareciera que no hay nadie con suficiente autoridad moral para detener esta carnicería.
Ya de por sí es verdaderamente preocupante que los candidatos sean asesinados ensuciando las controvertidas elecciones, para que además el excremento este llegándonos a todos.
Los fanáticos, que no seguidores de los partidos políticos, están al acecho para descubrir en el pasado de los participantes la mínima falla para magnificarla y hacer una apología de la deshonra.
Y en este frenesí electoral estamos metidos todos. Al parecer no cabe la cordura en nadie.
Es increíble que en estas luchas fratricidas algunos miembros de un mismo partido se metan el pie e intenten malograr los eventos, solo porque el líder los tome en cuenta.
Mítines a los que los personajes convocantes llegan tarde porque la chusma debe esperar pacientemente a los iluminados.
Y en esa alocada vorágine de acontecimientos llama la atención que entre candidatos y seguidores se den en la madre ellos solitos; eso si está cabrón. Pero más cabrón aún, que algunos representantes de los medios de comunicación sean maltratados y acorralados por los mismos fieles simpatizantes y que sus colegas prefieran grabar la madriza que acudir en su auxilio, para después publicar el video en redes sociales como una hazaña. Eso es tener poca madre.
A 19 días de la elección, llamada la “jefa de todas las elecciones”, estamos a tiempo de corregir la estrategia, y digo “estamos”, porque a nadie conviene que esto termine en tragedia ni en cacería de tigres.
No volteemos la vista como ciudadanos y a los candidatos exijámosle con huevos que ya se dejen de pendejadas y, por el bien de todos, vayan a una contienda con altura, al menos hasta el momento, ninguno ha dado muestra de inteligencia, sabiduría y clase.
¿Creerán estos candidatos que son la última chela del estadio y que merecemos a estos patanes como gobernantes?
Por primera vez estoy de acuerdo con el gobernador Fayad cuando pide una contienda de altura.
Y aunque sé que estoy escribiendo como para que nadie haga caso, pidamos respeto para nuestros hijos, que todos los días presencian la miseria de los candidatos.
Demostremos que somos ya mayores de edad.

Palabras más, palabras menos
Este fin de semana no solo será día del padre y, con ello, la ocasión idónea para festejar a los progenitores; sino que además y lo que muchos consideran más importante, será el inicio del Mundial de Futbol, en el que los ojos del mundo estarán puestos en Rusia, un país lejano y desconocido para muchos, pero en el que guardan una remota esperanza de ver a México, al menos, hacer un digno papel.
Hoy, que es el Día de San Antonio de Padua al que se le invoca para hallar objetos perdidos, invoquémosle para encontrar la sensatez de los candidatos, quienes han perdido toda proporción de lo que se espera de la gente que aspira a servirnos en las cámaras y presidencia, y que en su afán de ganar prometen hasta que todos, incluso los que no trabajan, tendrán sueldos, prestaciones y seguridad social.
Espero sus comentarios.