¿Y los apoyos pa’cuándo?
Fueron las palabras de María mientras miraba lo que quedó de su vivienda en Tula y junto a sus pequeños hijos que quedaron huérfanos de padre durante la inundación del pasado mes de septiembre.
Entre encabronada y triste comentaba que poco les duró la solidaridad y la preocupación a las autoridades federales.
“Pero ahora si estos ojetes ya no tardan en llegar a pedir el voto y ¿saben qué? haciendo una señal obscena, así les vamos a responder”.
La expresión de María es un ejemplo del sentir de los habitantes de Tula, quienes si reconocen los esfuerzos de personal del Ejercito Mexicano, el DIF etc… que estuvieron ahí junto a ellos con apoyo de despensas, artículos de limpieza, ropa, comidas, vaya se sintió la solidaridad de las personas que ante la desgracia estaban dispuestas a sumarse a los apoyos, al igual que autoridades municipales y estatales.
Luego vinieron las promesas de la federación de darles un apoyo a las familias afectadas de 35 mil pesos, pero quedaron en eso, en promesas.
Después vino el olvido.
En estos meses, una vez que pasó la emergencia, los vecinos de Tula tuvieron que rascarse con sus propias uñas y levantarse después de la tragedia, algunos por cierto aún no lo logran, porque sus pérdidas fueron millonarias y solo recibieron los 10 mil pesos, que como limosna les dio el gobierno federal.
En estos meses curiosamente la economía sigue circulando, porque ¿sabía usted que Tula es uno de los municipios que más aporta al producto interno bruto del Estado? Pero ni por eso les valió para recibir un mejor trato después de la tragedia.
Pero eso sí, ahora surgen los paladines preocupados porque se hagan obras integrales para Tula.
Son esos “salvadores de ocasión” que por años ni se paraban por la zona, pero ahora curiosamente están, según ellos, al pendiente de lo que suceda en Tula.
Me cae que no tienen madre.
Se nota que son tiempos electorales y hay que abonar a la causa, sobre todo cuando no se tiene real presencia en la región.
Pero como no se trata de chingar por chingar, ahí les va una propuesta a estos salvadores de ocasión para que lo integren a sus propuestas, no importa que luego digan que a ellos se les ocurrió.
¿Por qué en lugar de obstaculizar los proyectos y andar buscados culpables, comienzan una gran cruzada de saneamiento de la región y se lanzan a reforestar, pero en serio, no mamadas, para mitigar la contaminación?
¿Qué tal si la reforestación comienza en ese terrenote que iba a ser ocupado por la fallida refinería?
Si, ahí donde piensan construir el Hospital del IMSS, hospital que por cierto los lugareños pidieron por años para atender los padecimientos provocados por la contaminación, pero que nunca los escucharon.
En tanto, María, la mujer que en un solo día perdió su casa y a su esposo en la inundación, ya se cansó de esperar la reubicación y se fue con sus pequeños hijos a rentar un cuarto donde vivir.
Esa mujer que con más huevos que muchos, sigue adelante y pide a los “paladines salvadores” que se dejen de pendejadas y discursos que no llevan a nada y que con un verdadero sentido ambientalista rescaten a Tula.
Pero mientras esto ocurre, dice María que ya se verán las caras en las urnas.
Espero sus comentarios. Fb: bertha alfaro
