¿Otra vez caciques?
 
Hace (11) meses
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¿Pueden creerlo?

A pesar de los adelantos de la ciencia y que la modernidad ha llegado a algunos sectores de Hidalgo, en las comunidades apartadas aún hay prácticas caciquiles como si estuviéramos en el siglo XIX.

Cuando nos enteramos de que, en El Arenal, un municipio cercano a la capital del Estado, los integrantes de una familia se han apropiado del pozo dejando a más de cinco mil personas sin agua, de plano no se puede creer.

¿Es en serio?

Los famosísimos Zúñiga, que por años detentaron el poder en el municipio, ocupando una y otra vez el cargo de presidente y presidenta municipal y haciendo lo que les venía en gana, ahora que por fin los ciudadanos lograron sacarlos del poder, resulta que los mismos que mantuvieron bajo su yugo a los habitantes del Arenal, hoy quieren someter a los ciudadanos racionando o negando el servicio del agua y para ello mantienen secuestrado un pozo que suministra el servicio básico a las comunidades de la zona alta del municipio.

Es increíble que en estos tiempos aún haya personajes que se sientan con el derecho de, literalmente, secuestrar los pozos como si estuviéramos en la época de los caciques que tanto daño hicieron a los pueblos y donde la única voz que se escuchaba era la del patrón dando órdenes.

Así se sienten los famosos Zúñiga que desde hace más de 20 años han pisoteado a los ciudadanos y se han perpetuado en el poder, de tal suerte que hasta ahora una de sus integrantes de esta familia ocupa un escaño en el Congreso del Estado y desde ahí, con tráfico de influencias, cobija a sus hermanos para que cometan arbitrariedades en contra de las familias humildes del municipio de donde es originaria.

Curiosamente, la diputada pertenece al partido de Morena, por lo que no se explica que, si la filosofía de este grupo político es apoyar al pueblo, entonces por qué no se ha llamado a la diputada a rendir cuentas sobre la conducta de sus familiares a quienes solapa.

Son decenas de denuncias de quienes tomaron valor y decidieron señalar las gandalleces de esta familia, que además de mantener tomado el pozo desde el mes de febrero, racionan el agua, la dejan pasar muy de vez en cuando, como haciéndoles el favor a los habitantes de comunidades que se encuentran en las zonas altas y diciendo que ahí solo sus chicharrones truenan.

¡Pero qué huevos!

Según dicen, los Zuñiga que mantienen secuestrado el pozo porque ellos lo gestionaron, lo que desmienten los vecinos, quienes aseguran que esos pozos son ejidales y solo el municipio puede y debe operarlos.

Pero eso les vale madre a los Zuñiga, que, ejerciendo presión, incluso amenazando a los que se atreven a desafiarlos, de plano no permiten dejar pasar el agua, lo que ya generó un descontento generalizado.

Los inconformes con el actuar de los caciques modernos afirman que cada uno de los hermanos tiene grandes tambos de agua para almacenarla y utilizarla en sus propiedades, agua que, por cierto, no pagan y que la ciudadanía se chingue.

Ya muy enojados, los vecinos de las comunidades afectadas por la falta de agua están dispuestos a establecer un diálogo con las autoridades e incluso apoyarlas para que recuperen la operación de los pozos, de no ser así se anuncian posiciones más contundentes y que podrían generar conflictos sociales por el agua.

Aunque siempre habrá la posición cómoda del dirigente de su partido, quien afirma que, si no hay pruebas, pues nada se puede hacer en contra de sus representantes legislativos.

Bonita forma de lavarse las manos y el pueblo que se rasque con sus uñas.

Espero sus comentarios.

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