Iba a ser una Oda al Maestro la celebración de ayer, lástima que los de la CNTE se propusieron agregarle una jota mayúscula al principio. Si no lo han hecho ya, estimados amigos, les suplicamos que lean lo que el líder de la infame Sección 22 de la CNTE en Oaxaca, Eloy López, afirmó ayer. Dijo estar en DESACUERDO con Andrés Manuel López Obrador, ya que su propuesta de echar atrás la reforma educativa “no resolverá su lucha contra el régimen capitalista”. ¿Pos en qué mundo viven estos maestros trasnochados que en lugar de enseñar ponen el mal ejemplo a los niños y jóvenes tomando las calles y vociferando puras estupideces? El mundo entero es capitalista, hasta países socialistas como China son ya capitalistas; Cuba, con el Presidente Díaz-Canel está abriéndose y girando hacia el capitalismo, la Rusia imperial de Putin es capitalista. No es el capitalismo un sistema perfecto, pero de todos los que han experimentado diferentes sociedades humanas está comprobado que es el que MEJOR FUNCIONA. El socialismo ya quebró, dejó la desgracia en cuanto país fue adoptado, ahí está Venezuela, que se ha aventado la increíble hazaña de que, a pesar de estar montada sobre un mar de petróleo, ha alcanzado la ruina económica, repartiendo el hambre y la miseria entre sus habitantes. La labor de los maestros es ENSEÑAR EN LAS AULAS; eso de “luchar contra el régimen capitalista” ha quedado sepultado en el armario de los trastes en desuso del pasado. Resulta tan absurdo añorar el socialismo que seguro ni el mismo Eloy López se la cree. Lo grita por asirse de una muleta cualquiera para armar trifulca y causar problemas como aviso al próximo Gobierno –sea quien sea el que lo encabece– de que la CNTE y la Sección 22 son intocables. Quieren seguir cobrando sin trabajar, dejando a la deriva a generaciones enteras de jóvenes que NO APRENDEN cómo competir en el mundo moderno de hoy. Lo que pretenden es mostrar fuerza, por eso la desconocida a AMLO, a quien obviamente apoyan de a mádere. Están locos, pero no comen lumbre, de ahí que salgan RADICALIZADOS a la calle, pero marquen su distancia de AMLO para no perjudicarlo en los comicios. (Eso creen, pero están equivocados, ya que esas actitudes radicales alejan al electorado de AMLO: de ahí que en sotto voce del sector capitalista global reciban porras: “Sigan jorobando, muchachos, para que la brecha se acorte”). Como grupo de presión que son estos –ellos sí– mal llamados maestros, y la proclividad a la violencia que demuestran, así como ganas de hacerlo todo, menos enseñar, que es para lo que se les paga pretenden hacerse notar. Al mismo tiempo PROVOCAR, marchando a las oficinas de GOBERNACIÓN haciéndose chinches para que los maten con chancla. Quieren llegar al ex DeEfe, armar su sanquintín, y provocar que los gaseen o macaneen para llevarse dentro y fuera del País cobertura mediática que ayude a desprestigiar los restos del régimen que agoniza. De pasadita mostrando su machete al próximo Gobierno como medida intimidatoria que inhiba a futuro la aplicación cabal de medidas que los revoltosos no quieren aceptar como es el derecho a medir, pero sin ser medidos. Es decir, ellos sí pueden –y lo hacen– evaluar a sus pupilos, pero no quieren que nadie los evalúe a ellos.
Lo paradójico es que la CNTE es creación del propio Enrique Peña Nieto. Cuando decidió meter a la cárcel a la lideresa del magisterio, Elba Esther Gordillo, no previó cubrir bien el vacío de poder que estaba gestando dando paso a que surgieran los líderes radicales que la maestra tenía bien marginaditos, dándole fuerza a la CNTE, que se ha convertido en contrapeso del SNTE. Como que a nuestros gobernantes se les olvida, porque no aprenden las lecciones de la historia, que nunca se descabeza una organización dominante a menos que se tenga un reemplazo listo. Cuando el ex Presidente Salinas quiso relevar a Carlos Jonguitud Barrios, Gordillo estaba cerca y lista para tomar las riendas. Se echan a Elba Esther… y no había nadie que la supliera. Ahora deben bailar con sus muertitos, lo cual daría gusto, de no ser porque se llevan a todo México de encuentro.