Hace una semana dábamos cuenta del gran reto que nos deparan los próximos diez años y que tiene que ver con el cambio climático. En tan sólo unos días la situación que se está viviendo en Australia se ha salido de control humano. Ya son más de 63 mil kilómetros cuadrados siniestrados, tres veces el tamaño del territorio que ocupa el estado de Hidalgo. De esa magnitud es el problema que se vive en estos momentos y que no se le ve final ya que se esperan 3 meses más de altas temperaturas y sequía. El día 18 de diciembre se registro en este país un promedio de temperatura extrema de 41.9 grados centígrados lo que confirmó el incremento de la temperatura en el mundo. Estos incendios ya cobraron la vida de seres humanos y están acabando con la biodiversidad de las regiones donde se propagan. Se habla de la muerte y probable fase de extinción de cientos de millones de animales, así como de la destrucción de flora y fauna que tardarán años en recuperarse. De igual manera muchas poblaciones están siendo evacuadas y existen múltiples daños a infraestructura pública y casas. ¿Qué provocó esto? Ciertamente el factor humano ha sido uno de los principales motivos que han detonado los incendios y ya existen muchas personas detenidas y que enfrentaran cargos jurídicos por lo que esta pasando, pero a esto hay que sumarle las condiciones de calor y vientos que hacen que se extiendan más. Esto es sólo el inicio de lo que seguramente veremos este año en otros países en cuanto a incendios forestales. El año pasado los Estados Unidos vivieron de igual manera esta situación y en México también nos tocó ver incendios forestales de grandes dimensiones. De ahí la importancia de darle seguimiento a las reuniones internacionales de cambio climático y de presionar a los gobiernos a que tomen medidas más drásticas para reducir la emisión de contaminantes. En el corto plazo, en nuestro país debemos estar preparados para la temporada de incendios forestales. Estamos a tiempo de que los gobiernos tanto federal, estatales y municipales le den importancia a este tema y se trabaje en las brechas corta fuegos, así como hacer mucho hincapié en la prevención de estos. Se necesita tener al personal capacitado y sobre todo equipado para que en el momento que se detecte un incendio se actué de inmediato. De igual manera sería interesante conocer a cuantas personas se les ha sentenciado por ocasionar este tipo de daños y difundir las consecuencias legales que implica provocar una conflagración. No deben escatimarse los esfuerzos para evitar estos daños que no son únicamente materiales si no que estamos acabando con los pocos pulmones que tiene el planeta. No hay marcha atrás, el cambio climático debe detenerse de lo contrario los que estaremos en fase de extinción seremos los seres humanos.