Para Aira Vidal

1: Aira: Déjame ponerte al tanto. Tan pequeña y ya te has paralizado con Beethoven, cual giraluna te has movido con Mozart, has llorado al igual que yo con Tchaikovsky, te has extrañado con el poderío de Mahler, has reído con Liszt, te has puesto sensible con Angelito González y te ha puesto en duda Cortázar. Fuiste concebida con Roberto Bolaño, yo soñaba con los Detectives Salvajes mientras la música de tocador te mostraba a Sabina y en los cinemas se estrenaba Melancolía de Lars Von Trier. En la tecnología los noticieros dicen ir a la vanguardia, ipad 3, iphone 4s, televisores 3D, macropantallas; a los tres meses de concebida se estrenó Gears of War 3, el favorito de tus tíos y tu padre, tu madre ha estrenado carro hace unos días aunque aún no consigue medir las distancias adecuadamente; pronto habrá de lograrlo para poder llevarte a todos los lugares que apetezcas; -te sigo contando- tu tío Sidartha te ha conocido y le han dado ganas de tener hijos, anda organizando su boda con tu tía Diana, la cual será tu primera fiesta con muchos invitados. Naciste por cesária y te trajo con nosotros la doctora Marlene Ortiz Calva; nos ha costado trabajo alimentarte vía pecho, yo trato de ponerte el ejemplo, pero tu madre me reprocha. Tal vez en estos años el panorama en nuestro México es desalentador, ahora matan hijos de poetas, cantautores, cada vez existen menos lectores y, peor aún, menos lectores de esos que saben seleccionar obras sobresalientes; los músicos cada vez seden más a las demandas del mercado y a los gustos de quinceañeras que no tienen el talento de la elección con juicio acertado. Existen redes sociales, saturadas de tanta tontería como nunca podrías imaginarte; la gente toma sus teléfonos y decide socializar por medio de aparatos fríos e insensibles, las pláticas alrededor de las mesas cada vez se reducen a nada. La gente ya no habla de poesía, de bocas que se lían a otras bocas; la gente no va al teatro y en cambio prefieren ir a ferias rebozadas de personas donde no hay una posible salida una vez que entras. Es una soledad tremenda, Aira, la que se obtiene por ser diferente; pero no te asustes, la literatura siempre salva a sus hijos de la soledad y el aburrimiento, siempre hay un Tom Sawyer dispuesto a cambiarte el día, siempre hay una Maga dispuesta a dejarse llevar por Olivera, siempre hay un Bukowski tierno escribiendo cartas a su hija y un Vila-Matas que nos muestra la magia de París en los años 30. Nunca te olvides de cantar en la bañera, de pensar en voz alta en los semáforos en rojo, de soñar despierta y de no darle más valor del que tiene al dinero. Tendrás dos hermosos labradores que te cuiden donde quiera que vayas, Holden ha venido desde un gran Centeno donde los niños como tú ríen y juegan. Conocerás a César Aira, al cual robaste su apellido. Serás tuza y el violín te seguirá a donde vayas; la punta de mi lápiz crecerá cada mañana para hablar de vos y tu mirada; gustarás del buen cine, de museos y de poetas de barriada; iluminaras el sol cuando no encontremos las ventanas. Siempre serás mi movimiento artístico más importante, mi temblor y mi reliquia; me harás grande con tus manos pequeñas que dibujan lunas cuando sueñas; serás esa poesía que tardó años en venir y que se dejó presentir en el aire haciéndonos más vulnerables. Déja que te cuente que te amo, con el pecho de por vida y el corazón a bocajarro, me tienes orgulloso como un padre primerizo que babea, por ti soy globo-pez, marioneta, cicatriz donde guardes tus heridas.

2: Canción de aniversario. Porque son ya seis años desde entonces / porque no hay en la tierra, todavía / nada que sea tan dulce como una habitación / para dos, si es tuya y mía / porque hasta el tiempo, ese pariente pobre / que conoció mejores días / parece hoy partidario de la felicidad / cantemos, alegría! / Y luego levantémonos más tarde/ como domingo. Que la mañana plena / se nos vaya en hacer otra vez el amor / pero mejor: de otra manera / que la noche no puede imaginarse / mientras el cuarto se nos puebla / de sol y vecindad tranquila, igual que el tiempo / y de historia serena / El eco de los días de placer / el deseo, la música acordada / dentro del corazón, y que yo he puesto apenas / en mis poemas, por romántica / todo el perfume, todo el pasado infiel/ lo que fue dulce y da nostalgia / ¿no ves cómo se sume en la realidad que entonces / soñabas y soñaba? / La realidad -no demasiado hermosa- / con sus inconvenientes de ser dos / sus vergonzosas noches de amor sin deseo / y de deseo sin amor / que ni en seis siglos de dormir a solas / las pagaríamos. Y con / sus transiciones vagas, de la traición al tedio / del tedio a la traición / La vida no es un sueño, tú ya sabes / que tenemos tendencia a olvidarlo / Pero un poco de sueño, no más, un si es no es / por esta vez, callándonos / el resto de la historia, y un instante/ -mientras que tú y yo nos deseamos / feliz y larga vida en común, estoy seguro / que no puede hacer daño. Hablar de Jaime Gil de Biedma es hablar de la poesía en su último grado de ebullición, poeta español nacido en Barcelona en 1929, en el seno de una familia de la alta burguesía, inició sus estudios de Derecho en Barcelona y los continuó en Salamanca, su poesía, de tono elegíaco, enlaza con la del maestro Vallejo, Antonio Machado y con el delicado erotismo del dios Cernuda.
Aunque su obra no es muy extensa, es una de las que más influencia ha ejercido en las generaciones recientes. Biedma es sin duda un poeta de esos que se van desgajando en la traquea y al llegar al estómago ya esta completamente digerido.

3: Escriban sus comentarios, críticas y más críticas y nada de elogios a: [email protected] twitter: @Vidal_Evans