El gobierno de España impulsará una nueva forma de hacer medicina en su país, que esté vinculada al conocimiento científico y a la capacidad de explotar toda la información disponible para aumentar la calidad y la eficiencia del sistema sanitario.
“Esta nueva forma es la Medicina Personalizada, que se basa en la generación y utilización de información molecular de las personas y en la integración de esta información con datos clínicos, ambientales y de hábitos de vida, con el objetivo directo de mejorar de forma personalizada la prevención, el diagnóstico, el tratamiento o el pronóstico de las enfermedades.
“Este enfoque persigue una medicina más segura, más eficiente, preventiva y predictiva. De forma simultánea, plantea el enorme reto de incorporar la complejidad y diversidad de la información de salud personal, exposiciones relevantes y determinantes de enfermedad más allá de la secuencia del genoma.
“Por tanto, y con el fin de desarrollar enfoques preventivos y modelos individualizados de estimación de riesgo, la Medicina Personalizada incluye actuaciones que implican no solo a individuos enfermos, sino también a personas sanas.
“A lo largo de los últimos años diferentes países han diseñado estrategias nacionales para abordar de forma planificada los retos y oportunidades que plantea la Medicina Personalizada tanto en el ámbito de la investigación y la innovación como en el ámbito clínico-asistencial, lo anterior como parte del Plan de Choque para la ciencia e innovación.
“La pandemia ha puesto de manifiesto la necesidad de fortalecer las capacidades del Estado español para generar conocimiento científico orientado a prevenir, identificar y controlar las enfermedades infecciosas, así como de mejorar los sistemas de asesoría científico-técnica para sustentar las decisiones públicas en el ámbito de la respuesta rápida frente a emergencias sanitarias.
“Además, existen otras amenazas globales para la salud humana asociadas a factores climáticos, medioambientales y socioeconómicos que precisan de la existencia de una sólida estructura científica que, en estrecha colaboración con las administraciones públicas, permita anticipar respuestas y minimizar su impacto en la población”.