Luis Rublúo, el hermano mayor, en el Cehinhac
 
Hace (23) meses
 · 
Trece años de labor periodística de Criterio
Compartir:

Nacido en la Ciudad de México el 25 de agosto de 1940, pero apegado desde siempre a su querido Real del Monte, donde su padre, Don Abraham Rublúo Calva, fue en dos ocasiones presidente municipal y también diputado local, Luis Rubluo Islas fue otro de los pilares del Centro Hidalguense de Investigaciones Historiadas A.C. (Cehinhac), Fue en el Primer Encuentro de Historiadores de Provincia, celebrado en San Luis Potosí, en agosto de 1972; el sitio en el que le conocimos, era entonces un joven de complexión atlética y andar garboso, amigo de Héctor Samperio, quien ya había charlado con él sobre la integración de nuestro grupo aglutinador de historiadores hidalguenses.

Tras nuestra inscripción al Encuentro de Historiadores de Provincia, tuvimos la oportunidad de conocer en la biblioteca de la Universidad Potosina una buena parte de su producción historiográfica en la que figuraban títulos como su Antología rupestre, Aproximaciones históricas, Letra que cantaron los ángeles, símbolos de la navidad mexicana y su Estética de la historia verdadera de la conquista de la Nueva España —editada por la Universidad Autónoma de Hidalgo en su centenario— y otros libros más, que vimos expuestos en la mesa de publicaciones de provincia.

Pocos minutos después, recién desempacado de su viaje de estudios por España, llegó a la biblioteca de la Universidad Potosina, Luis Rubluo, sonriente y afable, nos saludó y sin más, empezamos la charla sobre nuestro proyecto, tema que se prolongó hasta la mesa de un café en la plaza de Los Fundadores, continuó después en la Casa de la Cultura Potosina —una regia mansión otrora propiedad del historiador Joaquín Meade—, posteriormente, fue objeto de examen en La Lonja —un antiguo salón de la alta sociedad potosina— y se intensificó días después con su visita a Pachuca.

Rubluo, licenciado en Derecho —en 1963— y en Historia —en 1968— profesiones cursadas en la Universidad Nacional Autónoma de México, alcanzaba ya fama como escritor, orador y periodista, mismas que fueron su aportación a aquel abigarrado grupo de historiadores regionales. Miembro de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, de la Academia Nacional de Historia y otros organismos, aportó su experiencia en la organización del Cehinhac, pero sobre todo sus relaciones con destacados personajes y organizaciones afines a nuestro afán, que pronto, los apoyaron en el desarrollo de nuestro proyecto.

Trabajaba entonces como director de la biblioteca e investigador de la Comisión Nacional Bancaria, en cuyo afamado boletín publicaba regularmente los resultados de sus trabajos; eran días muy prolíficos para este hidalguense de corazón, que había formado parte del Centro Social Hidalguense de la Ciudad de México —después Casa del Hidalguense A.C.— de la que fue secretario de Acción Cultural y columnista de su Periódico El Hidalguense.

Durante el mes de septiembre de aquel 1972, la asistencia de Rublúo a las reuniones preparatorias para la constitución del Cehinhac —celebradas por la tarde de los días sábado— se hizo regular; durante ellas le conocimos e intimamos, inclusive algunos de nosotros le convertimos en guía y mentor de nuestros primeros trabajos —yo principalmente—y se convirtió en el vértice generacional, que unió a la juventud con la madurez de aquel grupo primigenio de historiadores.

La lluviosa noche del 12 de octubre de 1972 —pronto se cumplirán 50 años—, el discurso inaugural estuvo a cargo de Luis, quien leyó su trabajo, Cuatro siglos de historiografía hidalguense, un exhaustivo repaso por los terrenos de la producción historiográfica, generada por decenas de personajes oriundos de las hoy tierras hidalguense, constituidas en entidad del pacto federal a partir del 16 de enero de 1869, ese ensayo único en su género hasta entonces denunció la precariedad de nuestra historia regional y la necesidad de impulsar la investigación del pasado hidalguense.

Sin duda alguna la imagen de Rublúo cobijó los esfuerzos de aquel abigarrado grupo que, a partir de aquel 12 octubre, trabajó con ahínco para rescatar el pasado hidalguense y preservarlo mediante diversas investigaciones. Gracias a su esfuerzo, pudieron organizarse dos simposios de historiografía hidalguense, en unión de la Academia Nacional de Historia, cuyos integrantes, desfilaron, en diversos foros académicos del Cehinhac, complementados, a través de animadas convivencias y excusiones culturales; así, vinieron aquí, el licenciado Antonio Fernández del Castillo, José Valero Silva, Miguel Civeira Taboada, Othón Lara Barba, Francisco Monterde, Rafael Aguayo Spencer, Arturo Sotomayor de Zaldo y otros reconocidos personajes.
Con este gran bagaje cultural fue posible, entre otras cosas, realizar las Primeras Jornadas Saguntinas en Tepeapulco, organizadas por el Cehinhac, la Academia Nacional de Historia, la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística y el Centro de Estudios Antropológicos de México, en las que se logró designar a Tepeapulco, como Cuna de la Antropología, calificativo que perdura desde entonces.

Por otro lado, fue también Luis Rublúo el impulsor de la publicación de nuestros primeros trabajos, en la Colección Toltecatl, que dirigida por él y financiada por el gobernador Rojo Lugo fue el primer esfuerzo editorial en la historia del estado de Hidalgo, ello gracias a su desempeño como director de Difusión Cultural del gobierno del estado y, poco después, como director de la Casa Hidalguense de la Cultura.

Pronto, se convirtió en un contertulio más de las veladas organizadas, tras las reuniones sabatinas en la casa del profesor Guerrero, pero ante el hermano mayor que impulsó el ingreso a la Academia Nacional de Historia, de Héctor Samperio de Raúl Guerrero y de quien esto escribe y de muchos otros logros.

Compartir:
Etiquetas:
Relacionados
title
Hace 33 minutos
title
Hace 1 hora
Se dice
/seDiceGift.png
Especiales Criterio
/transformacion.jpeg
Suscribete
/suscribete.jpg
Más popular
Política actual impide el desarrollo: Marivel Solís
Por Gerardo Ávila . 24 de mayo de 2016
Por Gerardo Ávila . 9 de agosto de 2017
Por Federico Escamilla . 12 de febrero de 2018
Por Gerardo Ávila . 30 de noviembre de 2015

© Copyright 2023, Derechos reservados | Grupo Criterio | Política de privacidad