Por momentos, la entidad se ha convertido en la capital del rumor y los trascendidos. Son decenas de versiones que pululan en el ambiente que afirman desde la captura de exgobernadores, hasta la postulación de Carolina Viggiano y Julio Menchaca como candidatos punteros.
Esta vorágine promovida primordialmente por la abierta posibilidad de una alternancia, hace que todas esas versiones sin confirmar, lleven una fuerte dosis de sarcasmo y picardía, polarizando el ambiente político y tensando las negociaciones al interior de los partidos, primordialmente el PRI como en Morena.
Contrario al deseo primigenio de alcanzar la unidad en torno a un solo perfil, en las filas del tricolor se avanza a duras penas dentro de una intensa guerra de señalamientos.
Los simpatizantes de Carolina Viggiano saben que llevan un paso adelante en la estructura interna porque ella, ostenta la Secretaría General del CEN del PRI, es esposa del líder cameral de los diputados federales, tiene la simpatía del líder de los senadores tricolores que es Miguel Ángel Osorio.
Junto a esto, porque ha realizado una larga caminata por todo el estado en reuniones casi a escondidas con la vieja estructura, aquella que votaba por amor al PRI, de donde ha logrado rescatar muchos liderazgos regionales que lograron sostener la estructura del poder durante nueve décadas en la entidad.
Las glorias de los seguidores de la Familia Real, están con ella, al formarse dentro de sus filas y muy de cerca con los herederos José Antonio y Jorge Rojo.
Van de la mano de otros dirigentes ya en desuso, pero con muchos ánimos como Roberto Pedraza en Ixmiquilpan que busca renacer el florecimiento de sus simpatías abonando su negativa por el libramiento, lo mismo que otros dirigentes de la Otomí-Tepehua y en el Valle de Tulancingo.
Aquellos líderes tricolores que, incluso, dejaron de participar en política durante el último sexenio, han sacado su sombrero y su caballo para volver a recorrer los caminos para convencer a sus compadres y seguidores no permitir la alternancia en Hidalgo.
Mientras que, en la otra esquina, el joven alcalde de Mineral de la Reforma crea su nuevo estilo de hacer política. Forma convoyes con camionetas último modelo para mostrarse en los municipios empobrecidos de una entidad donde más de la mitad no tiene para comer tres veces al día.
Y esa debilidad del pueblo empobrecido, llega el salvador Israel Félix para regalar despensas, implementos agrícolas y atención especializada de médicos junto con medicamentos. Acompañado por el apoyo de su tutor político Fayad Meneses, busca mediante las nuevas generaciones de priistas hacer frente a su contendiente.
Omar Fayad, como primer priista, recordó en su discurso del antepasado domingo que él tuvo que aceptar la postulación de tres candidatos, de Núñez Soto, de Osorio Chong y de Olvera Ruiz junto con sus respectivos gobiernos para entonces, ser considerado como candidato.
Otras guerras se viven en Morena, en donde la ausencia de claridad en las reglas del juego ha permitido que los piratas de la política se asuman como elegibles. Uno de ellos es el cantante Francisco Berganza, que por averiguaciones judiciales en su contra podría quedar fuera; otro es el priista Cuauhtémoc Ochoa a quien le sacaron a flote sus relaciones oscuras con Odebrecht; los viajes en aviones privados de Julio Menchaca o bien, la inoperancia de los programas del Bienestar que están a cargo de Abraham Zenteno.
Retomando el tema inicial, ayer por la tarde ya se había descartado a Francisco Berganza y a Abraham Zenteno, mientras que, con otros misiles, atacaban duro a Menchaca por ser dueño de concesiones del transporte público.
Estos escenarios van salpicados por las repetitivas encuestas que se han convertido en intolerantes en algunas redes sociales, tanto que han dejado de considerarse como una vía confiable para elegir a un candidato.
Nimiedades: Se espera que en las próximas semanas se conozca la verdadera razón por la cual el puente atarantado no pudo ser terminado en tiempo y forma.
