Nada detiene a las plagas que avanzan sin control y sin un programa de recuperación de los bosques amenazados por pequeños gusanos que, así de chiquitos, son una verdadera pesadilla para los ejidatarios, arrasando con cientos de arboles y a nadie parece importarle.,
La indiferencia es insultante. No están viendo que no ven, si los árboles mueren a todos nos va a cargar la chingada.
Eloxochitlán, Huasca, Epazoyucan, la Huasteca y la Sierra, Acaxochitlan, son algunos municipios donde hombres y mujeres luchan para rescatar a los árboles y hasta han aplicado tratamientos para fortalecer los troncos y evitar que esos depredadores acaben con arboles centenarios, pero poco se ha podido lograr, porque las plagas no dan tregua ni saben de pandemias, porque ellos se han convertido en la pandemia forestal.
Y al igual que al coronavirus donde la estupidez de los responsables de la federación que minimizaron el poder destructivo del virus, así en la pandemia forestal que afecta a Hidalgo, la mismísima federación, en un afán de ahorrar costos, ha recortado presupuestos para atender la prioridad ecológica que tienen los árboles y se han olvidado de la importancia de mantener la salud de los bosques.
Pero los gritos de auxilio se pierden ante una administración sorda, a quienes no le importa el equilibrio del medio ambiente, como si ellos fueran inmunes a los desastres naturales.
Hace algunos meses el gusano descortezador llegó a plaza Juárez y debido a este ataque brutal fue necesario cortar de raíz mas de 400 árboles y ahora ese parque, que representaba un pulmón para la zona centro de Pachuca, quedó pelón dejando una sensación de tristeza y abandono para quienes acostumbraban a hacer un alto y disfrutar de la sombra de los árboles centenarios.
Así como quedó ese parque a un lado del Palacio de Gobierno, es el ejemplo de lo que nos espera en los bosques de Hidalgo si no se hace algo para detener a ese puto gusano que parece invencible.
Así que Hidalgo parece librar dos batallas contra pandemias, una contra el coronavirus donde la federación se hace que la Virgen le habla y deja solos a los hidalguenses dándoles migajas y no soluciones reales para enfrentarla.
Por otro lado, es la pandemia forestal donde los ejidatarios están librando una lucha en solitario. Ahí hombres y mujeres hacen lo que pueden, con lo que tienen, porque una vez más la federación les da la espalda.
Está muy cabrón pelear contra enemigos microscópicos que atacan por varios frentes y nos dejan bien fregados.
No se sabe si aún estamos a tiempo de revertir este daño a la naturaleza, pero de que estamos haciendo poco es muy cierto y los que pueden y deben hacerlo les vale madre.
Palabras más, palabras menos.
El 20 de diciembre en cerca de la entrada al Fraccionamiento Haciendas de Tizayuca un hombre fue atropellado y el conductor responsable se dio a la fuga. Mal herido el hombre salvó la vida, pero perdió un ojo y lamentablemente como ocurren en muchos casos, la investigación de plano no avanza y nadie ha sido detenido por esta tentativa de homicidio y que dejó a un hombre incapacitado.
Como no son de su familia, les vale madre.
La del estribo
Las personas que perdieron su patrimonio en la inundación deTula siguen sin recibir ayuda y en algunos casos ni siquiera fueron censados.
Y los supuestos apoyos de Bienestar solo se quedaron en promesas o lo que es lo mismo, les vale madre.
Espero sus comentarios. Fb: bertha alfaro
