La importancia del sector automotriz
 
Hace (46) meses
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Avanzan los días y las opciones económicas de nuestro país se están viendo totalmente acotadas. Si bien las remesas el pasado mes registraron un gran aumento, debido al incremento del dólar, para el reporte siguiente seguramente veremos reflejado la falta de empleos en Estados Unidos y por ende el desempleo de muchos de nuestros paisanos. El sector turístico, que es el pilar de nuestra economía, también se encuentra totalmente avasallado, hoteles, restaurantes, playas, zonas arqueológicas, parques, plazas, museos y pueblos cerrados, viajes cancelados y con ello miles de empleos perdidos y millones de personas sin ingresos. Del petróleo ni hablar. ¿Qué nos queda? ¿Qué puede reactivarse y generar alguna sinergia que permita reactivar todo esto?

La respuesta está en el sector automotriz. En 2018 nuestro país se convirtió en el cuarto exportador de autos del mundo con más de 49 mil millones de dólares y en julio de 2019 empleó a más de 970 mil trabajadores, de los cuales poco más de 850 mil trabajan en la fabricación de autopartes. Cuando hablamos de la fabricación de un automóvil, en lo primero que pensamos es en las grandes plantas, como las ubicadas en Puebla, Aguascalientes o San Luis Potosí, pero eso que vemos no es nada a comparación de la cantidad de empresas que fabrican piezas que posteriormente son ocupadas en el ensamblaje del automóvil.

Si a esto le sumamos que poco más del 70 por ciento de las exportaciones son a Estados Unidos, podemos entender por qué la urgencia de abrir lo antes posible esta industria. Así como para México es importante también para Estados Unidos es un sector totalmente estratégico en la generación de empleos. Tanto que el presidente del vecino país ha insistido mucho en que las armadoras se queden en su país, llevándose incluso inversiones como la que haría Ford en México.

En las últimas semanas las empresas de este sector a nivel mundial han estado trabajando en cómo pueden reanudar sus actividades, bajo qué protocolos de salud, cómo monitorear a sus empleados e incluso planeando qué hacer para no volver a detener el flujo de inventarios de autopartes y ensamblaje. Muchas plantas en Estados Unidos paulatinamente han iniciado sus operaciones, pero no pueden continuar armando autos si no cuentan con los insumos que se requieren y que en gran parte provienen de nuestro país. Por ello han ejercido presión en que se autorice que en México puedan operar nuevamente todas las empresas de este sector. La respuesta ya la dio el gobierno federal y veremos en las próximas semanas la manera en que se irán abriendo dichas empresas.

Lo anterior es una excelente noticia ya que permitirá que se recuperen muchos empleos y que no se pierdan más. Y conforme avancen los días comenzarán a fluir recursos a nuestro país de las ventas que se vayan dando y la ecuación de generación de empleos y recaudación de impuestos comenzará a funcionar nuevamente. Indirectamente el que nuestro vecino del norte reactive su economía será sinónimo de incrementar empleos que al final se verá reflejado en las oportunidades de trabajo para todos nuestros paisanos que contribuyen de alguna manera al envío de dinero a nuestro país.

El dilema y los cuestionamientos han surgido debido a las condiciones en las que se están dando los anuncios cuando vemos que cada día lamentablemente fallecen más personas por esta enfermedad. Para el gobierno federal no debe ser nada fácil tomar estas decisiones y ellos cuentan con toda la información para ponderar hasta donde puede o no aguantar la sociedad. Que es más letal el virus o la falta de alimentos o el manejo de otras enfermedades y problemas que pueden generarse de continuar con la economía cerrada.

Conforme avanza el tiempo aprendemos más de cómo ir lidiando y conviviendo con esta enfermedad, en otros países ya tuvieron que abrir los negocios, las escuelas y aplicar nuevos protocolos y formas de hacer las cosas. Las empresas tienen mucho que aprender y estas serán las que puedan implementar los controles sanitarios para que su personal no se enferme en el traslado a sus centros de trabajo, así como en sus instalaciones. Lo que sí es que de nada sirve que las empresas hagan su máximo esfuerzo para tratar de salir adelante si la población actualmente no entiende que no hay que salir a la calle; si mañana que reabran el sector automotriz, el minero y el de la construcción, salimos todos como si nada estuviera pasando y sin respetar la sana distancia o el uso de cubreboca u organizando fiestas porque lo único que lograremos es contagiarnos. Se vienen días difíciles, pero esperemos que tanto en la salud como en lo económico comencemos a ver claridad y bienestar para todos.

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