La historia oscura de los Quintanilla y Eruviel
 
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A la lista de exgobernadores con señalamientos por presuntos casos de corrupción podría sumarse en próximos días el otrora mandatario del Estado de México, Eruviel Ávila Villegas, a quien se le acusa en su entidad de favorecer los negocios de su hermano Germán Ávila y de empresarios cercanos a su administración, específicamente a la familia Quintanilla del grupo transportista TUM.

Los movimientos ‘empresariales’ del ahora senador se habrían realizado con toda discreción, casi imperceptibles, hasta que se le descubrió visitando un par de veces por semana, durante casi todo su sexenio, un domicilio ubicado en la calle Eugenio Sue 327, del que también era y es todavía visitante frecuente su hermano Germán.

El edificio de tres pisos, con movimiento constante de camionetas blindadas y personal de seguridad, había sido ya denunciado en 2015 como de uso irregular por vecinos de la colonia Polanco ante la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial, según consta en el expediente PAOT-2015- 1147-AOT-393.

En aquel entonces las autoridades capitalinas hicieron una visita al lugar y reportaron que “no es posible observar al interior, ya que las persianas y ventanas se encuentran cerradas. No se observa ninguna razón social ni elementos que indiquen se realizan actividades de oficina”.

El acta concluyó con un extraño párrafo en el que se asegura que “una persona que se ostentó como poseedora del inmueble de mérito, atendió el requerimiento en el que manifestó que el inmueble que ocupa es habitacional y no comercial”, con lo que, convenientemente, se dio por solventada una violación al uso de suelo.

No obstante, basta con revisar los documentos oficiales del Centro Nacional de Control de Energía para percatarse de que el inmueble es la dirección fiscal de EVM Energía del Valle México, SAPI de CV. empresa con operaciones registradas desde el 5 de julio de 2013.

Como bien lo dice su fecha de constitución, EVM es una de las primeras generadoras privadas de energía que se crearon en el país con miras a participar en el Mercado Eléctrico Mayorista. Nació justo un mes antes de que el presidente Enrique Peña Nieto enviara su propuesta de reforma energética al Congreso de la Unión.

La firma es propiedad de Manfred Mauricio Quintanilla Hernández, vicepresidente de Grupo TUM, y tiene entre sus principales directivos, por lo menos al momento de su constitución, a Pablo Héctor Ojeda Cárdenas, quien se presenta como secretario del Consejo de Administración.

Hablamos, por supuesto, del secretario de Gobierno de Cuauhtémoc Blanco en el estado de Morelos, el mismo que ha sido investigado por la Unidad de Inteligencia Financiera de Santiago Nieto y la Fiscalía General de la República, a cargo de Alejandro Gertz Manero, como posible prestanombres del hoy convicto exgobernador de Veracruz, Javier Duarte.

Ojeda Cárdenas era también un visitante frecuente de las oficinas de Eugenio Sue, donde, de acuerdo con las fuentes que atestiguaron las visitas de los hermanos Ávila Villegas, se trazó la ruta para fortalecer financiera, legal y políticamente a la empresa de energía de los Quintanilla.

Ahí se habló de que se solicitaría directamente al presidente Enrique Peña Nieto la firma de contratos de Cobertura Eléctrica con la CFE y, efectivamente, la lista del Cenace coloca a los acuerdos de EVM como los dos primeros que en 2016 firmó la empresa productiva del Estado para comprar energía.

Por cierto, la inusual vigencia de estos contratos, una pactada hasta el año de 2038 y la otra hasta 2041, es comparable únicamente con los de Generadora Fénix de Martín Esparza y su Sindicato Mexicano de Electricistas.

Para mayores referencias sobre el inmueble de Eugenio Sue, es la misma dirección que durante las elecciones de 2019 se utilizó como una de las casas de campaña del candidato priista José Antonio Meade, sumada a la que tenía en la colonia Chimalistac y en las oficinas de 5M2 en la Colonia Condesa.

La historia de la familia Quintanilla y el exgobernador Eruviel Ávila pasa también por decenas de millones de pesos del sector salud del Estado de México, algo de lo que hablaremos en otros textos.

Mario Maldonado

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